Padres y alumnos de tercero del colegio Rosalía de Castro, en O Grove, y de sexto curso del Antonio Magariños, de Cambados, celebraron ayer sendas concentraciones ante los centros educativos en reivindicación del desdoblamiento de aulas para evitar la concentración de 25 escolares en un mismo espacio de reducidas dimensiones sin poder garantizar el cumplimiento de la distancia que debe existir entre personas por las normas sanitarias covid.

Los más madrugadores fueron los grovenses que a las 11 de la mañana se apostaban ante las instalaciones escolares con pancartas individuales y manteniendo la rigurosa distancia de seguridad. En este caso, denuncian que hasta el ciclo lectivo pasado había dos aulas por curso que sumaban 27 alumnos. Pero este año, al matricularse 25 niños Educación decidió unificarlos en una sola clase. El problema es que el centro escolar es antiguo con salas de dimensiones reducidas. La parte positiva es que hay más espacios dentro del recinto escolar, por lo que la Consellería solo tiene que contratar un tutor para poder continuar con dos aulas por curso. Lo han solicitado por escrito, pero la respuesta no ha sido positiva.

A las 12.30 horas se producía otra concentración de escolares de sexto curso y sus familiares ante las puertas del colegio Antonio Magariños de Cambados.

En este caso, para el curso que comienza la próxima semana, Educación decidió concentrar en dos aulas de 25 y 24 alumnos respectivamente a los matriculados en sexto curso. También se trata de un colegio antiguo con aulas pequeñas en las que apenas se pueden garantizar las mínimas medidas. Sin embargo, el colegio tiene otros espacios vacíos en los que podría habilitar una tercera clase de sexto y repartir a los escolares. A pesar de que se ha pedido un profesor para la nueva aula, no se ha concedido.