Hace algo más de un lustro, la Mancomunidade y la asociación Amigos do Camiño Portugués se lanzaban a crear una nueva ruta Xacobea que uniese Pontevedra con O Salnés y sirviera de alternativa al masificado camino portugués. Esa ruta, que se bautizó como Variante Espiritual fue una apuesta del alcalde de Vilanova, y por aquel entonces, presidente de la entidad comarcal, Gonzalo Durán. Tras todo este tiempo, la Variante recibe a miles de peregrinos y se ha conseguido crear un nicho de negocio en la comarca en torno a ella, algo que Durán teme que se pueda perder tras el cambio en la Mancomunidade.
"El Concello de Vilanova se ha quedado solo en la promoción de la Variante, es algo que notamos en los últimos meses, ya que parece que no existe interés alguno por impulsar este recorrido", señalaba ayer. Para ello pone como ejemplo que su municipio es el único que ha implementado mejoras en el recorrido, además de poner en marcha la Estación Marítima como centro de recepción de peregrinos, mientras en el resto de municipios "no se ha hecho absolutamente nada en el último año".
Sumado a ese supuesto desinterés de la Mancomunidade ha surgido otra ruta que, para Durán, es competencia directa para la Variante, la denominada como Vía Verde, camino que une Caldas con Vilagarcía. "La Vía Verde se ha convertido en la apuesta de la Diputación Provincial, pero es una competencia directa para la Variante, ya que si los peregrinos van por Caldas, ya no pasan por el resto de municipios de O Salnés, una circunstancia que parece que no le preocupa a los actuales responsables de la Mancomunidade". Insiste en que "ya no veo interés alguno por promocionar esta ruta, pese a que se ha convertido en un gran atractivo para los municipios del interior de la comarca, como Meis y Ribadumia".
Esta queja de Gonzalo Durán no es algo nuevo, ya que en más de una ocasión ha destacado el hecho de que la Mancomunidade se ha marcado otros objetivos, lo que le ha llevado a buscar una especie de alianza con otros municipios, como Padrón y Pontecesures, una alianza que podría cristalizar en algún tipo de colaboración institucional en breve. También llegó a asegurar que el albergue de Armenteira iba a cerrar sus puertas, algo que la alcaldesa de ese municipio y presidenta de la Mancomunidade, Marta Giráldez, negó por completo.
