El fuego fue protagonista en el día de ayer en Vilagarcía. Diversos focos se fueron sucediendo a lo largo de la jornada, si bien no hubo que lamentar daños personales en ninguno de los siniestros. La pronta y efectiva actuación de Bombeiros de O Salnes y Protección Civil evitó males mayores al atajar con tiempo la virulencia de las llamas y evitar la propagación tanto en el monte como en los focos urbanos.
La primera intervención se llevó a cabo en la parroquia de Cornazo, concretamente en el lugar de Santa Mariña. Las llamas se hicieron notar alrededor de la una de la madrugada sobre una zona de eucaliptos que enseguida encontró en la maleza seca su principal aliado para que se propagasen las llamas en las cercanías de la vía rápida, carretera que hubo que cortar entre Renza y Santa Mariña durante media hora para poder ubicar desde allí los vehículos de extinción.
Los que dieron parte a los cuerpos especializados fueron los hermanos Carlos y Luis Treviño. Cuenta este que su hermano, que vive en una casa al lado de la suya, "me avisó de que se estaba acercando el fuego a las casas". "Salimos los dos con lo que teníamos puesto después de llamar a los bomberos y durante cerca de media hora, hasta su llegada, le hicimos frente a las llamas con ramas porque con calderos de agua era inviable porque la fuente echa muy poquito. Arrancamos ramas y le dábamos con lo que teníamos a mano. Fue muy agobiante", explica el vecino.
Subraya Luis Treviño que "teníamos la adrenalina a tope porque no queríamos que llegase a nuestras casas, pues el fuego estuvo bastante cerca y cuando llegaron los bomberos paramos porque mi hermano y yo no podíamos ni tenernos en pie de toda la tensión que sufrimos".
La superficie quemada se estimó en unos 1.500 metros cuadrados y se emplearon varias horas, no solo en apagar las llamas sino también en refrigerar la zona, por lo que los trabajos se extendieron hasta las 4.30 horas de la madrugada. En el dispositivo intervinieron Protección Civil, Bombeiros, Medio Ambiente además de Policía Local y Autonómica con cerca de veinte efectivos en total trabajando en el lugar.
Por otro lado, los vecinos de Santa Mariña señalan que ya hace aproximadamente dos años se produjo allí otro incendio debido a una escombrera en las cercanías de la fuente. Allí se acumulaban objetos como colchones que en una ocasión prendieron y desde entonces no se volvió a acumular basura en el local.
A media mañana fue en un edificio de la calle Juan Carlos I, concretamente el de la perfumería Arenal, donde saltó la alerta por fuego. Sucedió alrededor de las 14.00 horas cuando las llamas empezaron a salir de la terraza del segundo piso que en ese momento se encontraba deshabitado.
Inmediatamente aparecieron dotaciones de Protección Civil y Bombeiros para aplicar agua por chorreo desde la misma calle tras comprobar que las llamas no estaban afectando al interior de la vivienda y se circunscribían a elementos de la terraza. Pese a la aparatosidad del dispositivo y de la concentración de viandantes en el lugar, el fuego se controló rápidamente no teniendo que lamentar demasiados contratiempos, En cuestión de unos minutos los efectivos extinguieron las llamas; con todo fue necesario desviar el tráfico durante el tiempo del operativo en la que es una de las calles de mayor tráfico de la localidad.
Apenas una hora después, el fuego volvió a surgir en la calle Ramón Martínez, en el barrio de As Pistas. Allí, en el número 13, se localizó otro siniestro en la cocina de la vivienda afectando al sistema de extracción de gases. Además, en el falso techo de la cocina había acumulada gran cantidad de agua por lo que hubo que desmontar también la instalación de pladur para evitar un desprendimiento y mayores consecuencias.
Los daños fueon importantes al afectar al sistema de extracción de gases y a parte de los muebles de la cocina y, por inundación, el techo y el suelo de la cocina así como la entrada del piso y del edificio.
