El restaurante madrileño Botín toma el relevo de Martín Berasategui, el premiado en la anterior edición del Premio Nacional de Gastronomía Tradicional Lola Torres. Como en 2017 lo fue el restaurante Atrio, de Cáceres y como en 2016 sucedió con el también madrileño Casa Lucio. Todo empezó en 2002, cuando con motivo de la muerte de Lola Torres se convocó la primera edición del certamen gastronómico, siendo el vencedor en aquella ocasión el restaurante Cal Jaumet de Torá (Lérida). Le siguieron Casa Salvador (Valencia), Casa Duque (Segovia), el restaurante Caballo Rojo (Córdoba), el Posada de la Villa (Madrid), Casa Conrado (Oviedo), el restaurante Josetxo (Pamplona) y el 7 Potes (Barcelona), vencedor en 2009.

En años sucesivos se distinguió con el mismo galardón a Juan Mari Arzak, al restaurante Rías de Galicia (Barcelona), Zalacaín (Madrid), al restaurante El Celler de Can Roca (Gerona), Lhardy (Madrid) y al vasco Pedro Subijana Reza, propietario del restaurante Akelarre, el ganador del Premio Lola Torres en 2015.