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Una casa indiana de Vilaxoán por 7.000 euros al mes

Los alquileres vacacionales de pisos, apartamentos y chalés viven un momento dulce. Basta con abrir las páginas de reservas de alojamientos por internet, en las que tras los primeros resultados de cualquier localidad turística, que acostumbran a ser hoteles o casas de turismo rural, aparecen en cascada docenas de pisos particulares. En Vilagarcía, la milla de oro de este tipo de alojamientos se sitúa en la avenida Rosalía de Castro, y aún más en Carril.

Según datos proporcionados por el agente inmobiliario Avelino Barreiro, los alquileres en Carril se sitúan entre los 1.500 y los 2.000 euros al mes. Eso sí, las viviendas que ofrecen servicios de calidad superior, como una casa unifamiliar con piscina que esté más o menos cerca de la playa, puede alcanzar los 1.700 euros a la semana. "Ese producto se valora muy bien, porque hay poco", añade.

Según Barreiro, el viajero que recala en Vilagarcía en verano y que busca un piso lo tiene muy claro: quiere sentir de cerca la presencia del mar. En este sentido, también hay viviendas en Castelao o Rey Daviña, que tienen a su favor el hecho de estar en lugares peatonalizados y con todo a mano. Y sin embargo, "no están tan buscados" como los que miran a la costa. En este sentido, una zona privilegiada para los que quieren la comodidad de estar en plena ciudad y a un paso de la playa, la avenida de A Mariña es una opción ideal. Allí, el alquiler de un piso por un mes completo ronda los 1.800 euros.

Barreiro aclara que "los propietarios ganan más con los alquileres cortos que con los de quincenas y meses, pero lógicamente exigen una mayor coordinación y más trabajo para tenerlo todo listo cada vez que entra un nuevo huésped", de ahí que a la hora de la verdad muchos prefieran la comodidad de las reservas largas.

Sanxenxo

Sanxenxo es la capital gallega indiscutible de las viviendas vacacionales, tanto por cantidad como por valor de los alquileres. De hecho, en los portales de internet pueden encontrarse incluso chalés de lujo cuya reserva en el meollo e agosto alcanza los 4.500 euros a la semana. Sin embargo, el gerente de la empresa Sanxenxo Rural aclara que en esta localidad hay pisos y apartamentos para todos los bolsillos. "Lógicamente, si el viajero busca un piso en primera línea de playa tendrá que pagar por él, porque estamos hablando de viviendas que en su momento pudieron costar 600.000 euros. Pero en Sanxenxo también es posible encontrar pisos completos por 125 euros la noche".

El responsable de Sanxenxo Rural apunta que lo que más valoran los consumidores ahora es el precio, "porque dicen que a fin de cuentas solo van a ir a la vivienda a dormir y ducharse", de ahí que los agentes tengan que hilar muy fino para evitar que las grandes multinacionales de internet absorban la totalidad del mercado.

Los precios en Sanxenxo son muy heterogéneros, dependiendo de lo que busque el turista. Así, pueden encontrarse desde pisos por 3.000 euros la quincena, con la playa de Silgar bajo la ventana, a otros un poco más alejados del mar que se reservan a entre 700 y 800 euros la semana, y en los que pueden acomodarse fácilmente una familia grande o un grupo de amigos.

A Illa, por su parte, es uno de los destinos turísticos de O Salnés más apreciados por los viajeros, y tiene un número bajo de plazas hoteleras. Sin embargo, esto no significa que el precio de los alquileres vacacionales esté por las nubes. En el sector explican que el precio medio en A Illa por viviendas de dos o tres habitaciones se sitúa entre los 300 y los 400 euros semanales. En Cambados, hay apartamentos con aire acondicionado, wifi, y vistas al mar por 125 euros la noche.

El Camino de Santiago

Un agente que ha pedido mantenerse en el anonimato sostiene que el alquiler vacacional tiene mucho futuro, y destaca sobre todo el enorme potencial de las diferentes rutas que integran el Camino de Santiago. "En Caldas han abierto últimamente varios negocios que están funcionando muy bien", como pone ejemplo.

Eso sí, este intermediario aclara que en la actualidad no basta con anunciar de cualquier manera una habitación o una casa por internet para triunfar en el sector. "En la era de internet, la imagen de un negocio es muy importante. Hay que publicar fotografías en las páginas de reservas y en las redes sociales, y no vale subir cualquier cosa. Hay que cuidar la decoración, los detalles". Sobre esto, señala que la única hoja de ruta viable es la apuesta por la calidad. "Un cliente contento te manda a otro cliente, pero uno descontento te quita diez".

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