Gardacostas de Galicia, Policía Autonómica, la Policía Local de ciertos municipios, Guardia Civil y cofradías de pescadores van a permanecer especialmente atentos, a partir de ahora, al llamado "furtivismo vacacional", que aumenta con la llegada del buen tiempo y la afluencia de bañistas a las playas. Los "furtivos vacacionales" o "de bañador" son aquellos que durante sus periodos de descanso, y sobre todo en verano, acuden a las playas para recolectar ejemplares de fácil acceso, como la almeja, berberecho y navaja, realizando una extracción generalmente destinada a consumo propio.

Explican en la Guardia Civil que la aceptación social de este tipo de furtivismo "varía de unos lugares a otros, en función del perjuicio que esa actividad puntual pueda causar a otros usuarios".

Es similar, aunque no es lo mismo, al "furtivismo doméstico", que es el practicado por personas que residen en los municipios costeros, sobre todo personas mayores y marineros jubilados, que "por uso y costumbre recolectan ejemplares para consumo propio"; una forma de proceder que "parece estar socialmente aceptada", al tratarse de personas "oriundas de la zona que no generan alarma social", detalla el Servicio de Protección de la Naturaleza.