El Consello Regulador de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Mexillón de Galicia desarrolla un proceso de contratación de personal con el que ampliar su plantilla y reforzar los controles que certifican la procedencia y calidad del molusco diferenciado con su marca.
Ya se explicó a principios de año que, con 2.090 bateas inscritas, este órgano se ha convertido en el elemento aglutinador que precisa el sector para afrontar el futuro con garantías. Pero para que la DOP funcione y siga creciendo -el año pasado pulverizó todos sus registros de certificación de producto- es indispensable garantizar el rendimiento del mejillón y su origen 100% gallego. De ahí que se pretenda seguir aumentando el número de controles en los puertos, después de que el año pasado se hicieran 7.149, frente a los 5.730 que se habían realizado en 2017.
Es por ello que surge el citado proceso de selección de personal técnico para el control de calidad. O lo que es lo mismo, "controladores en puerto", que se encargan de tomar muestras del mejillón que se descarga, limpiarlo, cocerlo y desconcharlo, para así comprobar su rendimiento en vianda.
En los puntos o casetas de control instalados por Mexillón de Galicia en los diferentes puertos gallegos también realizan tareas de pesado de la mercancía y se ocupan de la emisión telemática de los resultados obtenidos en las inspecciones, entre otras actividades complementarias.
El objetivo del órgano que preside Francisco Alcalde es crear una lista abierta o bolsa de contratación para seleccionar personal laboral que se ocupe de ello, y que pasará a integrar la plantilla de la DOP con carácter indefinido en condición de fijo discontinuo, ya que el trabajo de los controladores va a depender del momento en que se encuentre la campaña extractiva.
Condiciones
Los aspirantes deben tener estudios mínimos, conocimiento de informática, carné de conducir, vehículo propio y flexibilidad horaria "para atender las necesidades o urgencias puntuales que puedan surgir relacionadas con el trabajo a desempeñar".
Además, deben estar dispuestos a trabajar de lunes a domingo -lógicamente con los descansos establecidos por ley-, tener residencia establecida en alguno de los municipios de O Salnés y experiencia demostrada en el sector del mejillón o similares.
A mayores, la convocatoria de personal indica que se valorarán los conocimientos en cuanto a normas de gestión de calidad, en seguridad alimentaria y/o trazabilidad y en riesgos laborales.
Actualmente el Consello Regulador cuenta con medios humanos y técnicos en los 16 puertos autorizados para la descarga del mejillón protegido en la costa gallega, complementando los controles de su personal con los realizados por la empresa de certificación externa Bureau Veritas.
Los procesos de verificación
Hay que tener en cuenta que para certificar el origen y garantizar la calidad del molusco que llega al mercado con el sello Mexillón de Galicia, los controles comienzan ya en la primera fase del cultivo, es decir, en la obtención de la semilla o mejilla que puebla las rocas del litoral o se adhiere a las cuerdas colectoras que se cuelgan de las bateas entre marzo y junio.
Estas prácticas se someten a una primera verificación mediante una auditoría incluida en el sistema de control de calidad y certificación.
Cuando el mejillón alcanza la talla comercial se traslada al puerto, y es ahí cuando pasa una segunda fase de certificación, verificándose que cumple con los parámetros de calidad establecidos.
Ya en los centros de elaboración o transformación -depuradoras, cocederos y conserveras- se verifica la adecuación de los productos obtenidos a la normativa, y finalmente "se inspeccionan aleatoriamente puntos de venta, como mercados centrales y detallistas, para comprobar el estado final del producto antes de su adquisición por parte del consumidor", explican en el Consello Regulador.
