Los ecologistas vuelven a citar al Concello de O Grove como ejemplo a seguir. Destacan la campaña iniciada hace unos años para proteger al chorlitejo patinegro "mediante la conservación y correcta gestión de sus playas, ya que la gallega es la única población reproductora de la costa atlántica" y A Lanzada es uno de los últimos refugios para la especie.
Hay que recordar que la Administración local decidió trasladar las papeleras del interior de las playas y cambiarlas por contenedores situados en la zona de aparcamiento. "De esta manera se elimina un foco de atracción de depredadores y se evita que el vehículo de retirada de residuos tenga que pisar la arena", explican en PIO. Asimismo, en los arenales donde cría la "píllara" se ha retirado la máquina cribadora, "que pasa solo puntualmente después de fuertes marejadas o temporales y con la correspondiente autorización del servicio de Conservación da Natureza".
De este modo, explican los ecologistas, "O Grove quiere demostrar que el uso turístico de las zonas de baño es compatible con la conservación de los hábitats y las especies, contribuyendo a preservar un ecosistema muy particular, como es el de las playas y el frente dunar de este municipio, con lo que esto supone de mejora en la diversidad y abundancia de aves y de otras especies".