En el congreso celebrado en Logroño se incidió mucho en la importancia de la llamada "economía circular", y los representantes mecos en el mismo regresan con la lección aprendida, haciendo hincapié en que "es una estrategia con la que hacer confluir los aspectos ambientales y económicos".

Hay que explicar que el sistema lineal de la economía, basado en la extracción, fabricación, utilización y eliminación, parece haber tocado techo, y prueba de ello es "el agotamiento de una serie de recursos naturales y de los combustibles fósiles". Llegados a este extremo entra en juego la economía circular, que "propone un nuevo modelo de sociedad que utiliza y optimiza los stocks y los flujos de materiales, energía y residuos con el objetivo de lograr la eficiencia del uso de los recursos". Los expertos dicen que "en un contexto de escasez y fluctuación de los costes de las materias primas la economía circular contribuye a la seguridad del suministro y a la reindustrialización del territorio nacional".