La Armada Española y Gardacostas de Galicia han desarrollado en Arousa un adiestramiento conjunto con el propósito de "mejorar la preparación en los casos de incidencias que precisen evacuación o rescate".
De este modo la ría vuelve a convertirse en un banco de pruebas perfecto tanto para los militares como para el servicio de vigilancia y salvamento dependiente de la Consellería do Mar.
No hay que olvidar que hace un par de semanas el Ejército de Tierra adiestraba a una docena de hombres en aguas de O Grove para preparar la inminente Campaña Antártica, del mismo modo que tanto esta como otras unidades militares realizaron todo tipo de ejercicios en Arousa durante los últimos años.
Esta vez, con el simulacro de la Armada Española y Gardacostas de Galicia, las grandes protagonistas fueron las tripulaciones de la patrullera "P28 Tabarca" y el helicóptero Pesca 1, con base en Peinador (Vigo).
Entre los múltiples ejercicios o ensayos realizados tanto en materia de comunicación como de navegación coordinada y salvamento, llamó la atención el centrado en la simulación de un rescate a bordo. Esto hizo que el operador de grúa y el rescatador del Pesca 1 tuvieran que emplearse a fondo -lógicamente aprovechando la pericia de los pilotos de la aeronave- para descender desde las alturas sobre la cubierta de la embarcación de guerra -que seguía su rumbo mientras se desarrollaba la práctica- y poner a prueba no solo la capacidad y coordinación de las dos tripulaciones, sino también todo el protocolo existente para llevar a cabo el rescate de heridos o náufragos.
Unidad y coordinación
En Gardacostas resaltan la importancia de este tipo de entrenamientos y de la buena sintonía entre servicios y medios de vigilancia y rescate porque "la unidad y la coordinación hacen la fuerza", proclaman desde el servicio dependiente de Mar.
No cabe duda de que de con estos ensayos lo que se persigue es mejorar la capacidad de respuesta ante cualquiera de las mucha y variadas emergencias que debe atender la tripulación del Pesca 1, que este año está resultando si cabe más importante que nunca por el trabajo realizado en diferentes operativos desplegados tanto dentro de las rías gallegas como en la plataforma continental y también sobre tierra firme, por ejemplo buscando personas desaparecidas, recuperando cadáveres o rescatando heridos que se encuentran en zonas de complicado o imposible acceso por tierra.
Eso sin olvidar el trabajo que el helicóptero de Gardacostas despliega en materia de lucha contra el furtivismo y la pesca ilegal dentro y fuera de las rías, como se ha explicado ya en anteriores ocasiones.
Junto con el Pesca 2, ésta con base en Celeiro, la aeronave que opera desde el aeropuerto de Vigo integra un servicio aéreo formado por casi medio centenar de personas, entre pilotos, operadores de grúa, rescatadores, técnicos de mantenimiento y personal de administración.
