Una vecina de O Grove que responde a las iniciales A.B.L.B,. de 50 años y residente en el centro de la localidad, sufrió en la tarde noche del lunes un accidente laboral en una fábrica conservera que obligó a su traslado en estado grave al hospital provincial de Montecelo. Ayer fue intervenida y los médicos tuvieron que amputarle el antebrazo, ya que al parecer quedó completamente aplastado y era irrecuperable.

Así lo indicaron fuentes próximas a la familia de esta conocida grovense cuyo marido es trabajador en el Concello.

Los hechos tuvieron lugar en la conservera Thenaisie Provote, situada en el barrio de Rons, donde la responsable de comunicación confirmó el accidente y explicó que "se están investigando minuciosamente las causas de lo ocurrido, pero no hay nada más que decir por ahora".

Según se ha podido saber ayer, A.B.L.B. estaba a punto de terminar su turno diario de trabajo en el momento en que se produjo el terrible suceso. La máquina que manejaba le aplastó completamente el brazo, desde la mano hasta el codo, por lo que tuvo que ser rescatada rápidamente por el Servicio Municipal de Emergencias de O Grove. Sus efectivos le aplicaron vendajes compresivos y todo tipo de cuidados hasta la llegada de la ambulancia del 061 que la trasladó al centro hospitalario pontevedrés.

Este es uno más de los múltiples accidentes laborales registrados en O Grove y la comarca últimamente. Hay que recordar que en 2015 se incrementó la siniestralidad laboral en O Salnés en un 2% respecto a 2014.

Los datos obtenidos de los partes de baja registrados por el Instituto Galego de Seguridade e Saúde Laboral indican que la comarca cerró 2015 con un total de 790 accidentes laborales, junto a 93 casos más en Catoira, Valga y Pontecesures.

Y algunos tuvieron lugar en O Grove, entre ellos el de Francisca Lois Piñeiro, trabajadora de Conservas Isabel de Galicia que en octubre pasado sufrió un accidente laboral en esta factoría y aunque salvó su vida perdió el brazo derecho. Tenía sesenta años y se jubilaba el que viene.

Mucho más joven era Yennifer Caneda Pereira, cuando en junio de 2015 sufría un accidente laboral mientras trabajaba en un centro frigorífico de Monte Siradella. Tenía 19 años y una máquina trituradora de pescado le atrapó la mano destrozándole los dedos. Finalmente los médicos consiguieron salvarle tres de los cuatro dedos que inicialmente se daban por perdidos.

Son solo algunos ejemplos. Podría hablarse de otros muchos accidentes laborales ocurridos en O Grove en los últimos años, alguno de consecuencias mortales.