-Haber tratado de defender la Lei de Acuicultura, verse obligada a paralizarla a causa de la presión, y ahora, cuando se avecina la manifestación de Santiago, tener que salir diciendo que la retira o anula para siempre es una marcha atrás en toda regla. ¿Le ha sentado mal, considera que ha fracasado políticamente, va a dimitir?
-No es para nada un fracaso. Los únicos fracasos son los trabajos que no se hacen o no se intentan, y en este caso tengo la conciencia muy tranquila, porque sé que tanto yo como mi equipo hemos realizado un esfuerzo enorme para buscar lo mejor para Galicia y para las gentes del mar. Está claro que no acerté y asumo que quizás el actual no era el momento, y tengo que aceptarlo, pero insisto en que actuamos en todo momento buscando lo mejor para las gentes del mar.
-¿Y qué le parece que después de haber anulado esta ley, que es lo que le estaba reclamando el sector, ahora se decida mantener la manifestación del sábado ?
-Creo que esa pregunta se responde por sí sola. Mantener la movilización del día 27 en Santiago solo demuestra una cosa, que detrás de la ley de acuicultura había otros intereses.
