Bruno Díaz López (Ferrol, 1976) es licenciado en Biología por la Universidade de Santiago de Compostela, con la especialidad de Zoología. Empezó a trabajar con mamíferos marinos en 1995 y participó en la creación de la Coordinadora para o Estudio dos Mamíferos Mariños (Cemma). Pero en aquellos años en Galicia se trabajaba fundamentalmente con ejemplares varados, ya muertos, y Bruno Díaz estaba especialmente interesado en estudiar el comportamiento de animales vivos, de ahí que se trasladase a Italia. En 2005 fundó en la isla de Cerdeña (en el Mediterráneo italiano) el BDRI, un instituto de investigación de mamíferos marinos, y en 2014 se estableció en O Grove.
-¿Por qué O Grove?
-Desde el punto de vista biológico la ría de Arousa es de las más ricas de Europa, y además sabía por los compañeros del Cemma que aquí había una gran cantidad de delfines. Por otra parte, y desde el punto de vista logístico, O Grove está bien situado para salir con el barco tanto hacia fuera de la ría, hacia Sálvora por ejemplo, como hacia el interior. Y finalmente tuve en cuenta el aspecto turístico y la gran cantidad de alojamientos que hay en O Grove, porque parte de nuestro trabajo se orienta hacia la formación de estudiantes extranjeros.
-¿Le sorprendió el número de "arroaces" avistados en 2014?
-Sí, sin duda alguna. Me esperaba empezar de cero y no preveía una densidad tan alta. El año pasado hicimos 90 jornadas de observación en el mar, y de esos pasamos 87 en compañía de delfines. Eso es algo que nos ha facilitado mucho el trabajo e incluso nos ha permitido empezar un estudio sobre la acústica que en un principio no teníamos previsto.
-De ahí que haya dicho que la ría de Arousa tiene una importancia a nivel internacional para el estudio de los delfines mulares?
-Conozco grupos de todo el mundo, y así como en el Mediterráneo la media es que los grupos sean de cuatro ejemplares, en la ría de Arousa los hay de hasta 10. La razón es que hay más comida.
-Debe ser sencillo avistar un delfín en una travesía en catamarán turístico o en un barco de pesca.
-No se puede olvidar que estamos hablando de animales salvajes, de modo que es imposible garantizar a nadie que en una salida al mar vayan a avistarlos, porque eso es una cuestión aleatoria que depende de varios factores y también de la suerte. Los que nos dedicamos a este trabajo, desde luego, conocemos las zonas donde es más fácil encontrarlos o las condiciones idóneas del mar para hacerlo, y aún así no siempre los vemos. En todo caso, es cierto que los delfines pueden ser un atractivo turístico, aunque no se puede olvidar que son una especie protegida.
