El lavadero de Fonte Santa, frente a la costa de A Rosa, en Carril (Vilagarcía), se encuentra a día de hoy totalmente abandonado y casi inaccesible, después de que hace apenas cuatro años el anterior gobierno local lo rehabilitase parcialmente.

Aunque es uno de los lavaderos menos conocidos del municipio, ya que hace décadas que no se usa y está ubicado en un lugar relativamente oculto, se trata de una de las construcciones más destacadas, pues ocupa un espacio considerable, con una pronunciada caída y rodeado de una balconada, en un entorno llamativo por su fusión paisajística.

De hecho, cuando fue restaurado la idea del Concello era crear un sendero costero desde esta zona hasta Bamio, para poner en valor la zona costera vilagarciana menos intervenida por la mano del hombre.

Años atrás el lavadero de Fonte Santa estaba abandonado y lleno de maleza y el Concello hizo una intervención de limpieza, reintegración de piezas, consolidación de muros y vaciado de la plataforma que da al mar, que anteriormente estaba rellena de tierra. También se acondicionó el camino de pesca que llevaba desde la fábrica de Crespo Rivas y Varela al lavadero.

Hace décadas, la construcción estaba cubierta por un tejado que se sostenía por las pilastras que todavía se conservan en su perímetro.

En apenas cuatro años, la maleza ha vuelto a tapar casi por completo el camino y el lavadero vuelve a sufrir el deterioro propio de un espacio no intervenido. Al rebosar el agua, se forman líquenes y se estropea la piedra. Además, cada vez la presencia de basura es más notable.