Novagalicia Banco estrenó ayer en la parroquia vilanovesa de Baión, una de sus sucursales móviles, después de haber cerrado el pasado mes de diciembre una oficina que llevaba casi cuatro décadas asentada en la zona. Este era uno de los compromisos de la entidad bancaria durante las negociaciones para evitar el cierre de la sucursal, pero la afluencia en la jornada de ayer fue muy poco significativa, ya que apenas pasaron clientes en toda la mañana.

Esta oficina móvil, que se situó ante las puertas del centro de salud, se desplazará todos los martes hasta Baión con el fin de facilitar las tramitaciones bancarias a los clientes de la entidad, aunque queda todavía por encontrar un lugar adecuado para un cajero automático, el otro compromiso adquirido por la entidad.

Sin embargo, en esta primera jornada de presencia del autobús en Baión no se registraron un gran número de transacciones, debido sobre todo, a que los clientes que Novagalicia Banco poseía en la parroquia vilanovesa se encuentran molestos con el cierre de la sucursal.

De hecho, las negociaciones con otras entidades bancarias para que tomen el relevo de Novagalicia Banco continúan y podrían cristalizar en el mes de marzo. En principio, los vecinos están dispuestos a dejar en masa la antigua caja de ahorros para ingresar su dinero en otra entidad, que podría beneficiarse de entre 1.500 y 2.500 cartillas aproximadamente. Los vecinos llegaron a pedir firmas y a concentrarse ante las puertas de la antigua sucursal, pero su movilización no sirvió de nada, ya que el pasado 12 de diciembre esta cerraba sus puertas. Todas las cartillas han sido remitidas a la oficina de As Carolinas, en Vilagarcía, pero los usuarios entienden este cambio de forma negativa ya que les obliga a desplazarse.

A Illa

Otro lugar donde Novagalicia Banco tiene importantes problemas es en A Illa de Arousa. La sucursal bancaria que la entidad posee en el paseo de O Cantiño no pudo abrir ayer sus puertas hasta bien entrada la mañana, debido a que atascaron la puerta y llenaron de basura la entrada. No es la primera vez que ocurre esta situación en A Illa de Arousa debido al conflicto de las Preferentes. No en vano, en este municipio es donde existe un considerable número de afectados, que desde que estalló el problema han protagonizado importantes movilizaciones ante las puertas de la sucursal reclamando su dinero. Los afectados defienden su condición de ahorradores que han visto como su dinero quedaba atrapado en un producto bancario de mucho riesgo.