La dicusión con la condesa de Pardo Bazán sobre astronomía se renovaría más tarde a través de la revista "El Comercio Gallego", bajo el título de "La finalidad de la civilización". Era uno de esos cientos de periódicos que inundaron la geografía mediática gallega en la segunda mitad del siglo XIX sostenido por amantes del periodismo, y que tuvo dos épocas: una primera en el año 1875, y otra segunda en 1876. Surge en A Coruña de la mano de Juan Cuenca que actuaba como propietario, administrador y fundador, y tuvo como directores a Joaquín Castro Arias y José Mª Montes, que con su tendencia liberal demócrata, encajaban perfectamente en el ideario de Octavio Lois.

En sus discusiones con la condesa, sostenía que "los asuntos científicos exigen mucha delicadeza al ser tratados, pudiendo una sola palabra, hacer desmerecer todo un concepto".

Hay autores que indican que las citadas discusiones fueron a través de la "Revista Compostelana", (octubre de 1876 a junio de 1877) en donde la Pardo Bazán escribió en 1876 un total de 14 artículos de divulgación científica con el título de "La Ciencia amena", y que contó con redactores de la talla de Juan Barcia Caballero, José María Montes, Antonio López Ferreiro, José Varela Silvari, etc.

Esta polémica en principio intrascendente a ojos de los españoles, mereció ser tratada en el libro "Signs of Science.Literature, Science, and Spanish Modernity since 1868", del historiador de la ciencia Dale J. Pratt, de donde obtengo la citada frase de Lois Amado

El vasco Jon Juaristi que ha estudiado al personaje, dice del mismo que "fue figura sobresaliente positivista y en el darwinismo. Con posiciones políticas moderadas próximas al canovismo y simpatizante del fuerismo vasco lo que imprimió a su revista (se refiere a la "Revista de Vizcaya") un tono insólito en las publicaciones culturales de la época, abierto tanto a colaboraciones habituales de los trasnochados románticos fueristas como a las del grupo de Krausistas y positivistas del Ateneo de Oviedo que encabezaban Genaro Alas y Adolfo González Posada, a la vez que informaba regularmente de las actividades del Instituto Libre de Enseñanza".

De la estancia de Octavio Lois en el País Vasco, queda la famosa "Revista de Vizcaya", según Juaresti fundada en el año 1885, "por el jurista gallego residente en Bilbao", que debió tener un fuerte componente regionalista ya que el propio Miguel de Unamuno aconsejó a Sabino Arana en 1886 que comprase esta revista.

El solo hecho de la intervención de don Miguel de Unamuno en la valoración de la revista habla por sí mismo de la extraordinaria valía de la misma. Por otra parte, la "Revista de Vizcaya" fue una de las iniciativas culturales más sólidas y competentes en el País Vasco en la segunda mitad del siglo XIX. En ella publicará Sabino Arana sus famosas "Etimologías Euskérikas".

Con todo, hay que aclarar, que nuestro personaje no era el propietario de la prestigiosa revista, sino el director de la misma, desde noviembre de 1885 a septiembre de 1886, cediendo la dirección a Vicente de Arana, primo de Sabino Arana.

Dentro del panorama regionalista vasco, en 1886 publica en Bilbao un "Compendio Foral de Vizcaya", editado en la imprenta de la "Revista de Vizcaya", con 46 páginas, y que se puede encontrar actualmente en el Catálogo del Fondo Histórico Vasco. A través de esta publicación, "explora las vetustas instituciones de la Península, sobre todo en la época goda".

Biógrafo

También publicó una concisa biografía de Antonio Trueba, popular personaje vasco y español, más conocido como "Antón el de los Cantares". Apreciado por la extraordinaria variedad de temas que tocó: poesía, narrativa, historia, periodismo, trotamundos, y que se hizo a si mismo al proceder de campesinos muy pobres. Personaje casi romántico que llegó a conocer a Octavio Lois, y que sin duda alguna le impresionó.

De los conocimientos científicos de Octavio Lois dan prueba el hecho de que la Academia Gaditana le hizo académico correspondiente de su Sección de Ciencias, premiándole sus memorias sobre "Aplicaciones modernas de la electricidad" así como sobre "La atmósfera".

También el historiador de la ciencia gallega Xosé Antón Fraga lo menciona en la polémica general que sobre el darwinismo hubo en Galicia a lo largo del siglo XIX.

Sus ideas sobre la evolución las explicó extensa y profundamente en su publicación "Recreaciones Científicas" que aparece en Pontevedra en el año 1881 en la imprenta de José Alfredo Antúnez. A través de la misma defiende el evolucionismo y la concepción de Haeckel a través de las secciones: La muerte en la tierra; Las trombas; Los ciclones; Los viajes aéreos; El Génesis; La evolución; y Fenómenos psíquicos.

Publicaciones

Otra publicación interesante científica de nuestro personaje es "Lo accesible y lo inaccesible" aparecido en 1886, así como la selección de artículos aparecidos en la "Revista de España" con el título de "Estudios populares de filosofía primitiva" del año 1885.

En la revista España escribía lo más florido de la época: Ortega Munilla, Pérez Lugín, Dicenta, Echegaray, Bacarisse, Escamilla, etc., lo cual convertía a Octavio Lois en miembro de la privilegiada clase de los escritores famosos. Ha sido considerada como "una de las revistas de mayor calidad intelectual de entre todas las publicadas durante la segunda mitad del siglo XIX".

Apenas se tienen noticias sobre artículos en la prensa gallega, pero cuanto menos se sabe que colaboró en el periódico pontevedrés "Anunciador" con un artículo titulado "Pontevedra a la luz de la ciencia".

Según el citado Juaresti, dejó Bilbao alrededor de 1886 para hacerse cargo de la dirección del Instituto Meteorológico Central, aunque Couceiro Freijomil señala que realmente era subdirector de dicho centro "cargo obtenido por oposición".

En su faceta literaria, mencionar la Palma de Oro que obtuvo en la sección de prosa en el Concurso Literario Internacional de 1885 patrocinado por la Academia de Mont-Real, en la que tomaban parte escritores de Europa y América. El texto premiado saldría posteriormente en la "Revista Bascongada", que como muchas otras de su época basaba el texto sobre todo en secciones literarias y científicas.

Es precisamente en esta revista en donde se anuncia en el número correspondiente a enero de 1885, que acaba de salir el primer ejemplar de la Revista de Vizcaya, "publicación quincenal que verá la luz los días 1 y 15 de cada mes, bajo la dirección de Don Octavio Lois".

Sobre su trayectoria política, el historiador Xosé Luis Barreiro afirma que "no sabemos nada", pero que en general su pensamiento sociopolítico se puede enmarcar en el cuadro general del positivismo en cuanto que liberal y conservador a un tiempo según los ideales de la restauración: defensa de la propiedad privada, justificación de la pena de muerte, oposición al divorcio, oposición a los centralismos políticos, descentralización, reducción de gastos, pacifismo, etc.

Sobre la moral, señala Barreiro, que Octavio Lois la aprecia como "una de tantas necesidades sociales, como el derecho, la producción y el comercio".

Fallece en Pontevedra el 9 de agosto de 1888, cuando ostentaba el cargo de subdirector del importantes Instituto Meteorológico Central.