Cansados de la "apatía" de la Consellería de Educación, profesores, padres y alumnos del instituto de A Illa comenzaron ayer con una serie de movilizaciones cuyo principal objetivo es evitar que se reduzca el número de profesores en el centro y ampliar el número de aulas. A modo de protesta, la comunidad escolar decidió iniciar antes las clases, celebrando un día diferente en el que los alumnos se centraron en la elaboración de lemas en defensa de la educación pública, y especialmente, del centro en el que van a cursar sus estudios este curso.

"Queremos hacerle ver a la administración que queremos estudiar y que queremos ser un centro normal", explicaba ayer un portavoz de los padres. Y es que el nuevo curso se inicia con una serie de problemáticas que, teme la comunidad escolar, puedan afectar al desarrollo del mismo. Las reclamaciones que se realizan con esta movilización se centran en conseguir tres profesores más para el centro (uno de ciencias, otro de humanidades y otro de apoyo), a lo que la Consellería de Educación ha respondido que solo se puede cubrir plaza y media.

También calculan que a nivel estructural se necesitan dos aulas más para evitar que las actuales se encuentren masificadas y tener grupos adecuados. Un ejemplo de la situación es lo que ocurre en uno de los cursos, donde los profesores han solicitado un desdoble para crear tres aulas, algo que no autoriza la Consellería "argumentando que necesitamos un mínimo de 60 alumnos, cuando a día de hoy tenemos 56". No desdoblar ese grupo supondría "un nido de conflictos, por eso necesitamos las nuevas aulas y los tres profesores".

Para este curso, la Consellería ha autorizado al instituto de A Illa a contar con un PCPI y un PDC (programas de apoyo a los alumnos con dificultades de aprendizaje y en riesgo de no finalizar la ESO), "pero no nos dota de medios suficientes para impartirlos". De hecho, el centro de A Illa ha contado con este tipo de programas en los últimos años, logrando importantes resultados con los alumnos".

El problema del espacio es el que más preocupa en A Illa de Arousa, ya que la gran cantidad de jóvenes en edad escolar hace pensar que irá a mayores en los próximos cursos. "El año pasado el jefe territorial de educación se comprometió a estudiar la situación y buscar una solución para que abandonásemos las protestas, pero nada se ha hecho desde entonces", indicaban.

Reunión

Al mismo tiempo que comenzaba la concentración, se recibía en el centro educativo la confirmación de que el jefe territorial de la Consellería, César Pérez Ares, recibirá el miércoles a la comisión creada para reclamar mejoras en el centro, tan solo dos días antes de que comience el curso escolar, sin tiempo para acometer las actuaciones que consideran fundamentales para impartir clases en el instituto.

La comunicación todavía ha causado un mayor malestar entre los padres de alumnos, explicaba ayer un portavoz de los mismos, ya que "parece que el jefe territorial tiene muy poco interés en resolver los problemas estructurales que tiene el centro porque en un día no se van a solventar". Insisten en el hecho de que "políticos como él deben entender que la educación no es un gasto, sino una inversión de futuro". La comunidad escolar desconoce cual va a ser la propuesta que se les va a poner encima de la mesa, pero temen que vuelva a ocurrir lo mismo que el pasado año, cuando Pérez Ares realizó un importante número de promesas, pero de las que no se ha cumplido ninguna. La celebración de esta reunión responde al escrito que remitió la comunidad escolar, apoyado por todos los grupos políticos de A Illa, solicitando un encuentro urgente con el Conselleiro. Construido en 1999, el instituto de la ESO de A Illa ya nació obsoleto, por lo que no se tardó en eliminar espacios públicos para habilitar aulas. Así, en el centro no existe cafetería, ni gradas en el pabellón de deportes, ni almacén ya que han tenido que convertirse en aulas.