El Concello de O Grove presentó a la Consellería de Medio Ambiente el "Proyecto de conservación del Equus asinus en el monte de A Toxa". Se trata de una propuesta de Alfredo Bea, el concejal galeguista de Limpieza que desde hace mucho ejerce como responsable del área medioambiental del gobierno meco, y que ya ha desarrollado otros muchos proyectos de mejora en el territorio insular.

Ahora apuesta por introducir un par de ejemplares de Equus asinus en la isla, y esto es tanto como decir que quiere colocar una pareja de burros "fariñeiros" en el Monte Central o parcela Z-14 de A Toxa.

Con la esperanza de obtener colaboración de la Xunta, el concejal Alfredo Bea se remite al proyecto presentado para explicar que "apenas quedan burros de cuatro patas" y añadir que "después de la Guerra Civil había en España 1.200.000 ejemplares, pero hoy en día puede que solo queden alrededor de 50.000, de los que menos de 5.000 estarían en Galicia".

Es una especie, como tantas otras, en franca regresión, ya que la mecanización del campo hace innecesaria su utilización diaria, a pesar de tratarse de "un animal que durante siglos formó parte de la vida diaria de nuestro pueblo".

El proyecto pretende "conservar la imagen de este animal", si bien se cree que esto es inviable "si la sociedad grovense y las nuevas generaciones, en particular, carecen de contacto directo con estos animales y no tienen información sobre las múltiples ocupaciones de la especie en beneficio del ser humano".

Así las cosas, introducir una pareja de burros "fariñeiros" en la isla serviría, en cierto modo, para convertir A Toxa en una especie de aula didáctica para conocer mejor la especie y contribuir a su preservación".

En la justificación de motivos del proyecto, el Concello de O Grove apuesta por la conservación de la biodiversidad como elemento esencial, y de este modo recalca que la recuperación del borrico autóctono es posible.

500 metros lineales

La idea es habilitar una zona vallada con pivotes de madera, con una extensión aproximada de 500 metros lineales. En su interior se crearían dos refugios, para el resguardo de los propios pollinos, igualmente confeccionados en madera y con cuatro metros de profundidad por cinco metros de largo.

En el proyecto manejado por el Concello y entregado a la Consellería de Medio Ambiente se aportan todo tipo de datos técnicos sobre las construcciones de madera a realizar para albergar la pareja de borricos.

También se dice que habría que proceder a la instalación de "numerosos carteles anunciando la existencia de los ejemplares de Equus asinus y la prohibición expresa de alimentarlos o tocarlos, salvo que se haga bajo vigilancia municipal o en el marco de alguno de los proyectos didácticos a realizar".

Como un zoo

Sería una especie de zoo que se convertiría en el "paraíso" de los dos burros "fariñeiros" elegidos y que serviría de agradecimiento a la especie "por los servicios prestados por este animal durante siglos".

Y es que estos asnos están en vías de desaparición, "de ahí la conveniencia de ejecutar este tipo de proyectos en los que se aboga por la recuperación, conservación y mantenimiento de la especie dentro del Monte Central de la isla de A Toxa", cuya superficie total ronda los 210.000 metros cuadrados.

Ni que decir tiene que Alfredo Bea está plenamente convencido de la idoneidad de este proyecto y de que existen "enormes posibilidades de salvar esta especie, y desde O Grove también podemos aportar nuestro pequeño grano de arena".