Manuel Méndez / O SALNÉS

Las pescantinas que operan en las plazas de abastos de O Salnés y que al contrario de muchas grandes superficies trabajan exclusivamente con productos autóctonos, no congelados o importados, ya no pudieron aguantar más. Fueron capeando el temporal como buenamente pudieron, y así, "comprando un poco aquí, y un poco de allí", pudieron satisfacer a sus clientes hasta el lunes e incluso el martes. Pero ayer la imagen de sus puestos de venta era impropia de un mes como el actual, en el que suelen registrarse buenas ventas.

Pero la huelga del transporte y el paro de la flota, que progresivamente fue a más, hicieron que plazas de abastos como las de Vilagarcía y O Grove sólo tuvieran operativos ayer una decena de puestos. Y la situación no fue mucho mejor en las demás plazas de la comarca ni tampoco en las pescaderías, algunas de las cuales cerraron sus puertas a la espera de que el conflicto se resuelva.

A las diez de la mañana, cuando en teoría todo tiene que estar funcionando "a tope " en la plaza de Vilagarcía, sólo estaban montados cuatro puestos de venta, y alguno de ellos "a medio gas".

Lo mismo estaba ocurriendo en O Grove, donde si se sumaba la mercancía de los cuatro o cinco puestos disponibles apenas se llegaba al total que puede ofrecer uno solo en condiciones normales. Y tampoco había variedad, pues se vendían unos pocos percebes, algunos mújeles, un par de cajas de "menudo" -el pescado pequeño, como xoubas, fanecas o chinchos- y poco más.

Y es que hasta ahora las pescantinas pudieron comprar en algunas lonjas que permanecieron abiertas, como la de O Grove y Vilaxoán, y adquirir mercancía a los marineros que estuvieron vendiendo directamente en muelle, puerta a puerta y en las propias plazas, sobre todo chopo y xouba -sin pasar por rula-. Fue así como, tanto el sábado como el lunes y el martes, pudieron suministrar producto a sus clientes, también con ayuda de lo que algunas pescantinas habían adquirido en las grandes lonjas -como la de Vigo- en la noche del viernes pasado. Pero el stock se agotó, y de ahí que ayer, de forma efectiva, pudiera apreciarse realmente el desabastecimiento en las plazas.

La situación podría continuar así, al menos en lo que resta de semana, sobre todo porque hoy también se suma al cierre la lonja de O Grove. En la asamblea de armadores celebrada en la noche del martes se acordó mantener abierta la rula ayer por la tarde, para sacar a la venta los productos procedentes de los aparejos que permanecían en el mar. Pero también se decidió que hoy y mañana la lonja estará cerrada.

Sea como fuere, muchas de las pescantinas que operan en plazas como las de Vilagarcía y O Grove tenían previsto desplazarse en la noche de ayer y la madrugada de hoy hasta lonjas como la de Vigo, con la intención de intentar "comprar algo de producto" a los pocos barcos que lleguen a puerto y así retomar el servicio.

Muy distinta es la situación vivida en supermercados y gasolineras de la comarca de O Salnés y los municipios del Ullán. Sobre todo los primeros, sufrieron importantes restricciones el lunes y el martes, y como se informó ayer incluso se registró el desabastecimiento de algunos productos a causa de la falta de suministro y la avalancha de clientes.

Pero después de la psicosis inicial las cestas de la compra y las despensas están llenas, al igual que los depósitos de combustible de los vehículos. Esto, unido al trabajo realizado por los camioneros que entre el martes y ayer consiguieron evitar a los piquetes y abastecer a sus clientes, hizo que tanto las estaciones de servicio como las tiendas de alimentación volvieran a estar al día, y en todos los casos consultados coinciden al señalar que "la situación se ha normalizado".

Ayer era fácil observar la presencia de grandes camiones abasteciendo a los supermercados y pequeñas tiendas de alimentación, tanto en O Salnés como en Ullán. Al igual que se veían camiones cisterna llenando los tanques de gasolina y gasóleo en las estaciones de servicio.

José Manuel López, desde la gasolinera La Cabana, en Cambados, aseguraba que "ahora todo está normalizado... tenemos un servicio de distribución fenomenal, y aunque la huelga durara cuatro o cinco días más y tuviéramos que estar sin suministro no nos afectaría en absoluto, pues nos abastecieron el martes por la tarde y tenemos todo lleno". Además, "como los clientes acudieron en masa en días pasados para llenar sus depósitos, la demanda ahora es mucho menor".

Algo parecido opinan en Molinos Bao S.L.., la gasolinera de Ardia (O Grove). "Estamos abastecidos porque llegó el camión el martes por la tarde y porque bajó muchísimo la demanda -declararon-; en condiciones normales tenemos combustible para tres o cuatro días más".

En la gasolinera de Catoira también recibieron al camión cisterna el martes y tienen suficiente combustible para hoy -cuando esperan otro pedido- y mañana. En el Área de Servicio Meis S.L., en la vía rápida, dicen tener carburante "de sobra", pues ayer mismo recibieron nuevo abastecimiento. "La avalancha de clientes se produjo el sábado pasado, cuando todos querían llenar los depósitos y muchos incluso llenaron garrafas, pero ahora todo ha vuelto a la normalidad y no hay ningún problema", explicaron.

En A Palmeira, de Redondo (Pontecesures), Esther Silva declaraba ayer que "gracias a Dios tenemos de sobra... el paro nos cogió con los tanques llenos y el lunes recibimos otra cisterna".

En Ordóñez, de la calle Valle Inclán (Vilagarcía), confirmaron que "finalmente pudo venir el camión el martes para cargar los tanques y ya estamos bien de suministro, aunque tenemos nuevos pedidos para mañana (por hoy)... a estas alturas puede decirse que no hay problemas y no hay riesgo alguno de desabastecimiento". Lo mismo sostienen en Gesoil, de Ande-Rubiáns (Vilagarcía), donde también el martes recibieron camiones cisterna "y la cosa ya está tranquila".