Muchos de nosotros nos aferramos a los remedios de antaño transmitidos por las generaciones mayores, soluciones caseras que han perdurado hasta nuestros días. Lo notable de estos métodos es su simplicidad y asequibilidad, ya que generalmente utilizan ingredientes comunes que ya poseemos en casa. Un remedio en particular que puede captar tu interés requiere solo un ingrediente: el vinagre.