Leonor Watling y Alejandro Pelayo, las dos mitades de Marlango, llevan casi tres años de gira con "El Porvenir'' y aseguran que, como en el poema de Ángel González del que surge el nombre del disco, "este no llega nunca", por lo que ya están "escribiendo canciones" para su próximo trabajo. De este, todavía no puede avanzar nada porque, según precisó, "es aún muy bebé".

En relación a esto, y al día a día con Marlango en general, asegura que "es un camino en el que nunca ha habido un punto y aparte". De esta manera, explica que "todavía" tienen "muchas cosas que contar" y que sus creaciones surgen "de una cosa muy egoísta y muy íntima", del piano de Pelayo y de sus cuadernos. "Si lo que nos cantamos no nos dice nada, se acaba. Es una extraordinaria suerte que todavía tengamos cosas que contarnos", confiesa.

En uno de los sencillos de su último trabajo, interpretado junto a Enrique Bunbury, Watling asegura que para ella "el paraíso está en las cosas chiquitas, ni en un edén, ni en una sala VIP, ni en un estatus profesional". "Está en las cosas pequeñas, en los detalles, en la familia, en los amigos. En las cosas en que no reparas, en las que están ahí todo el rato", añade.