El tridente del Barça fue ayer un cuarteto. El cantante canadiense Justin Bieber visitó este lunes el entrenamiento del Fútbol Club Barcelona en la Ciutat Esportiva Joan Gamper, en Sant Feliu de Llobregat. Una visita durante la cual Bieber saludó y se hizo fotos con los miembros de la célebre delantera "MSN" que conforman Lionel Messi, Luis Suárez y Neymar Jr. De hecho, el cantante se sentía tan cómodo codeándose con los futbolistas que, ni corto ni perezoso, se calzó las botas y saltó con ellos al campo de entrenamiento.

Pese al empate con el Málaga de este sábado, que supuso un frenazo en las aspiraciones culés al título de Liga, y aunque el Barcelona afronta este miércoles un partido de Liga de Campeones contra el Celtic de Glasgow, los jugadores azulgranas no sólo recibieron con los brazos abiertos al canadiense, sino que no dudaron en convertir el entreno en una sesión de fotos, ampliamente difundida después en las redes sociales por los propios jugadores, convertidos en auténticos "believers", como se autodenominan los fans del cantante.

Durante el entrenamiento, Bieber se reveló como un jugador polivalente, de los que le gustan a Luis Enrique, que lo mismo regateaba a su amigo Neymar en un área que se enfundaba los guantes y paraba un remate de Rafinha en el otro. Pese a su exhibición, parece poco probable que entre en la alineación del próximo partido.

La presencia de Bieber en el entrenamiento del Barça se enmarca en su presencia en la Ciudad Condal con motivo de su "Purpose World Tour", que incluye un concierto en el Palau Sant Jordi en la tarde de hoy. La fiebre "believer", de hecho, ha inundado Barcelona, y ayer había ya un centenar de seguidores del canadiense acampados junto al Sant Jordi, a la espera del inicio del recital. Todo por poder entrar los primeros al recinto y sentir así más cerca a su ídolo.

Tras el concierto barcelonés, Bieber se desplazará a Madrid, donde actuará en el Palacio de los Deportes. Para este segundo recital, un fan ha pagado nada menos que 2.500 euros para hacerse con una entrada "Meet and Greet", que además del acceso al recital permite a su comprador saludar al cantante. La cifra cobra toda su dimensión al compararse con el precio medio de las entradas para asistir a los conciertos de Bieber: 168 euros en Madrid y 149 en el Sant Jordi.