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De cría de "Léon" a mujer de armas tomar

Natalie Portman, que debutó con el filme "de culto" de Luc Besson, protagoniza el "western" amargo "La venganza de Jane"

En una escena de su debut, "León".

Su primera aparición en pantalla marcó a toda una generación: era la niña que robaba el corazón de un sicario en El profesional (León) (Luc Besson, 1994). Tenía sólo trece años, pero lejos de convertirse en otro niño prodigio de corto recorrido o en el típico "juguete roto" de Hollywood, aquella chiquilla se ha labrado una carrera de prestigio, "Oscar" incluido. Ella es, como ya sabrán, la actriz norteamericana (aunque nacida en Israel) Natalie Portman, que ha crecido hasta convertirse en toda una mujer de armas tomar, como demuestra en su último filme: el western La venganza de Jane.

No todo el mundo puede comenzar su carrera con una película de culto. León, probablemente el mejor filme del excesivo y errático Luc Besson, lo es. Recordemos: el protagonista, el "León" del título al que da vida Jean Reno, es un asesino a sueldo de pocas palabras y muchos complejos que se hace cargo de Mathilda, una niña cuya familia ha sido asesinada y a la que persigue un policía corrupto, Norman (Gary Oldman). La película puso el foco de inmediato en la Portman, que daba vida a Mathilda con mucho desparpajo y un encanto innegable. De hecho, la fascinación que despertó en Besson fue tal que el cineasta accedió incluso a modificar el guión, a petición de los padres de la cría, para omitir un desnudo.

León fue la primera piedra, pero en los años siguientes la actriz supo elegir papeles con tino para apuntalar su carrera. La "lolita" que enamora a Timothy Hutton en Beautiful girls (Ted Demme, 1995) y la hijastra con inclinaciones suicidas de Al Pacino en la magnífica Heat (Michael Mann, 1995) fueron sus siguientes trabajos. Para entonces, la Portman insistía en fijar dos normas antes de participar en cualquier proyecto, que dejan claro que tenía la cabeza sobre los hombros: los desnudos estaban vetados y los rodajes no podían interferir en sus estudios. La actriz es hoy licenciada en psicología por Harvard.

El tránsito de actriz adolescente a intérprete adulta fue menos traumático que para otros jóvenes, debido en gran medida a su participación en la segunda trilogía (la primera cronológicamente hablando) de La guerra de las galaxias. La actriz, además, encadenó el cierre de la saga con dos películas que la confirmaron como estrella emergente: Closer (Mike Nichols, 2004) y V de Vendetta (James McTeigue, 2005). Claro que su gran triunfo llegaría cinco años después, cuando filmó con Darren Aronofsky la película Cisne negro, que la consagró definitivamente, Oscar y Globo de Oro incluidos, y en el que además conoció al que hoy es su esposo: el coreógrafo Benjamin Millepied.

Desde entonces, la Portman mantiene un envidiable ritmo de producción de dos películas al año, alternando desempeños más comerciales, como la saga Thor, con obras más personales como A Tale of love and darkness, su estreno como directora. A pocas semanas de cumplir los 35 años, esta cría de Léon puede con todo.

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