| La espectacular transformación de la actriz Tilda Swinton nada tiene que ver con una cirugía agresiva, ni con un exceso de maquillaje, sino con su último papel en la película "Trainwreck", en la que da vida a la despiadada Diana, una directora de una revista de moda. La inglesa de piel blanca, pelo corto y rubio platino, cambió por completo con una peluca larga con mechas rubias y piel bronceada . La metamorfosis que sufrió Swinton solo duró el tiempo de rodaje. La actriz se suma a la larga lista de artistas que experimentaron "cambios radicales" para rodajes de filmes.