Hoy, 22 de julio, se celebra el Día contra la Minería a Cielo Abierto. El año pasado por estas fechas saltaban las primeras alarmas sociales por el proyecto de la empresa Cobre San Rafael, que intenta reabrir la mina de Touro y O Pino, sin actividad desde 1986. Su gestión en los años 90, ya por parte de la nueva dueña de los terrenos, Explotaciones Gallegas (Exga), integrada en Cobre San Rafael, despertó las críticas de numerosos colectivos por los vertidos a ríos que terminan desembocando en el Ulla. Hoy en día, el debate está tan polarizado que provocó, por un lado, una riada humana en la manifestación del pasado 10 de junio en Santiago contra la mina, seguida por una campaña de recogida de firmas en la plataforma www.change.org. Y desde hace semanas son cada vez más frecuentes las demostraciones públicas a favor de la mina por parte no solo de la empresa promotora, sino también de los trabajadores que ahora mismo pertenecen a las firmas que operan en los terrenos así como a la propia Cobre San Rafael. El debate, además, no se ciñe a Galicia. En toda España, hay hasta 13 plataformas antiminería, repartidas en cinco comunidades autónomas. Alertan de que hay más de 2.000 expedientes mineros solicitados que dejarán tras de sí un estado "abatido, horadado y yermo". Estos colectivos insisten en que estos expedientes buscan una "especulación con antiguas explotaciones, o iniciar nuevos megaproyectos" que, por ejemplo, ya talaron 40 hectáreas de encinas centenarias en Salamanca o afectarán a la montaña que rodea el casco urbano de Cáceres.