Oasis ha dejado huella en Vigo, porque tocó aquí un 24 de julio de 2002 -en la época en la que los grandes venían a Castrelos- y porque, como dice Nicolás Pastoriza, el adorado Manchester City de los hermanos Noel y Liam Gallagher y del del sergeant Pep Guardiola viste de celeste y tiene a un excéltico (Nolito) entre sus galácticos. Por suerte "Supersonic", el esperado documental sobre los reyes del britpop -con permiso de Blur- se podrá ver en la ciudad olívica, a partir de hoy y durante 7 días en los cines Yelmo. No atraerá a las masas como el Oasis of the Seas, el crucero más grande del mundo, pero sin duda despertará expectación.
Como se dice en el trailer del rockumental, Oasis pasó en solo tres años de ser una nueva incorporación a una discográfica a ocupar la posición de gigantes del rock. Tras el éxito de "Definitely maybe" (1994),"(What's the story) Morning glory?" (1995), fue el segundo álbum más vendido de todos los tiempos en Reino Unido. ¿Qué ocurrió en esos tres años? De responder a esa pregunta se encarga el equipo que ganó un Óscar por "Amy", la película sobre la malograda Amy Winehouse.
"Supersonic" logró que Liam y Noel Gallagher se implicaran en un proyecto común siete años después de la pelea que terminó con la carrera de Oasis. Los hermanos son los productores ejecutivos de la película y vierten sus comentarios en ella.
El filme repasa el pasado remoto de los Gallagher como unos mocosos de los suburbios de Manchester y los primeros pasos de la banda: la publicación de "Definitely Maybe" (1994) y "(What's the Story) Morning Glory?" (1995), que llegó a ser el segundo álbum más vendido de todos los tiempos en Reino Unido, con la personalidad arrolladora y un tanto hooligan de Liam al frente del micrófono y las carismáticas letras de Noel Gallagher, expresando toda su rabia y emotividad contenidas. De ellos, especialmente del segundo, se dice constantemente que "salvó" Gran Bretaña para contrarrestar el empuje internacional del grunge en los inicios de los años noventa.
Prueba de ello son las dos actuaciones que cierran la cinta, las que realizaron en 1996 en Knebworth Park ante 250.000 seguidores, consideradas entre los conciertos más grandes de la historia, con más de dos millones de personas intentando comprar entradas, una cima que, como remarcan, "parecía más el final que el principio de algo".
En palabras del escritor y periodista Paolo Hewitt, uno de los intervinientes en el documental, "la democracia no funcionaba en la banda, se vio miles de veces; había dos personas luchando por el puesto de primer ministro".
Tensión
"Supersonic" explora la permanente tensión entre los hermanos desde su infancia, las razones del antagonismo que inyectó de energía y catapultó a Oasis y que después lo finiquitó, pero también -y aquí viene una parte casi más interesante- sus momentos de complicidad y sus bromas (no en vano, el humor es otro de los fuertes de este trabajo).
La película, que podrá verse en decenas de salas de toda España durante siete días consecutivos tras su estreno en el marco del festival In-Edit de Barcelona, cuenta, como se ha dicho, con la producción del equipo que realizó el celebrado documental sobre Amy Winehouse.
La dirección corre a cargode Mat Whitecross, ganador del Oso de Plata a la mejor dirección en el Festival de Berlín en 2006 junto a Michael Winterbottom por su primera película, "The road to Guantanamo", y realizador de otros aclamados documentales, como "Sex&Drugs&Rock&Roll", biopic sobre Ian Dury nominado a los Premios Bafta.
De su mano surgen estas más dos horas de metraje que discurren a la velocidad que marca el título del filme, con un "acceso sin precedentes" a la banda, a su entorno y a muchas imágenes de archivo nunca vistas.
Entre los testimonios de gran valor destacan los de Alan McGee, jefe de Creation Records, el sello que les firmó su contrato; o el de Tony McCarroll, el primer batería, quien demandó al grupo tras ser expulsado del mismo.
Ahí está también Peggie Gallagher, madre de los dos hermanos, cargando de pragmatismo y argumentos el difícil carácter de sus hijos, rememorando el día que, junto a sus tres vástagos (también aparece Paul, el mayor), decidió abandonar a su marido, harta de las palizas que recibían ella y el propio Noel.
El mismo padre que, como refleja el documental, reapareció años después para ponerle una trampa a Liam y filtrar una conversación telefónica a la prensa amarillista, que convirtió a los deslenguados hermanos en su foco predilecto de atención (gracias, por otra parte, a declaraciones como "drogarse es como tomarse una taza de té").
La próxima semana, un músico vigués, gran fan de Oasis, nos dará su impresión sobre una película que, según "NME", "expone el corazón, el alma y la locura" de esta banda de Mánchester.
