Tik Tok" es una web de acceso gratuito donde los autores más emergentes e inquietos publican sus obras online. Un festín para los ojos, donde caben firmas reconocidas como Alexis Nolla o Ana Galvañ (promotora del proyecto) con las más nuevas voces autorales. Fosfatina es una editorial viguesa, que atiende al cómic más vanguardista, con inspiradísimos trabajos de Begoña García-Alén, Andrés Magán o Jano, además de su serie estrella, "Fosfatina 2000", un proyecto de edición en risografía, propuesta de cómic semi artesanal de tanto éxito como interés. Art-cómic, podríamos decir. De la unión de ambos surge un precioso libro editado con mimo por Fosfatina, que aglutina a autoras de historieta afines a la web.
El hilo conductor es un tema sobre el que cada autora diserta con total libertad. ¿Recuerdan "De pelo en pecho", aquella oda al cine teen protagonizada por Michael J. Fox en la cima de su popularidad? Este es el punto de partida, pillar un despropósitto como ese argumento (un hombre lobo adolescente petándolo en el insti de su pueblo, como metáfora del desarrollo viril y pubescente) y divertirse mucho. A partir de ello, todo vale: el experimento gráfico, la reflexión profunda, la denuncia, el cachondeito sano... después de todo el mito del hombre lobo tiene mucho de atávico y profundo. Pero también es cierto que el cine adolescente ochentero es un lugar ideal para la añoranza y la complicidad.
Así que "Teen wolf" reúne dieciocho historietas breves que aportan la mirada de dieciocho autoras al mito licantrópico, puesto en relación con la identidad sexual y el crecimiento personal. Historias donde lógicamente cabe de todo un poco. Hay esbozos curiosos, hay ensayos de probeta, y hay deslumbrantes pinceladas de genio. "Gholo" de Inma Lorente rastrea un primitivismo lleno de color; Powerpaola (la ecuatoriana Paola Gaviria) dota a sus imágenes, prácticamente silentes, de un embrujo especial para narrar una historia de amor común; Los Bravú demuestran su categoría en un par de páginas poderosas; Roberta Vázquez es sutil arrastrando al relato hacia su propio microcosmos de personajes antropomórficos; Klari Moreno solo necesita tres páginas para sorprender; y Mireia Pérez entrega un tebeo sencillamente espectacular en su concepción y resultados.
Hay más nombres para citar, y entendido el libro como conjunto, funciona como excepcional catálogo de firmas del cómic del siglo XXI. Lo importante es constatar esta cualidad de pulso al momento que podría ser en cierto grado "Teen Wolf", y sobre todo como doble escaparate. Por una parte lanza el foco hacia esa turbina de propuestas originales que es la web "Tik Tok". Por otro, manifiesta el lugar óptimo en el que debemos poner al editor. Fosfatina es una micro editorial pero que con su trayectoria, paciente y cuidadosa, ha sabido crecer. Ahora entrega un libro concebido con cariño (que se acompaña en su primera edición con un coqueto fanzine de regalo) que debería tener toda la atención del mundo. Un libro que evoca tanto la vertiente más lúdica del cómic, como su lado más experimental, artístico y renovador. Además de constituir un pequeño catálogo de firmas a tener muy en cuenta.
