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La historia animada que no se olvida

"Buscando a Dory", una de las cintas de Disney Pixar más esperadas del año, regresa al imaginativo mundo submarino. El director Andrew Stanton echa la vista atrás para desvelar el pasado de Dory, el célebre pez cirujano azul con problemas de memoria que enamora al público

Pixar

La secuela de "Buscando a Nemo", que esta vez da el protagonismo al olvidadizo pez azul, llega a España tras su pase en Estados Unidos convertida en el estreno más exitoso de una película de animación. La nueva cinta de Disney-Pixar reúne a Dory con sus amigos Nemo y Marlin en la búsqueda de respuestas sobre su pasado. El pez emprenderá un viaje por el océano para encontrar a su familia en una increíble aventura que les llevará al prestigioso Instituto de Vida Marina (MLI) de California, un acuario y centro de recuperación de especies marinas.

Para encontrar a su madre y a su padre, Dory pide ayuda a tres de los habitantes más estrafalarios del MLI: Hank, un pulpo cascarrabias que suele zafarse de los cuidadores; Bailey, una ballena beluga que está convencida que su sonar biológico está estropeado; y Destiny, un tiburón ballena corto de vista. Dory y sus amigos se adentran con destreza por los complejos mecanismos internos del MLI y descubren la magia de sus defectos y las de sus amistades y familias.

El pasado

Los realizadores estaban deseando ofrecer respuestas sobre el pasado del pez azul. "Siente la necesidad de saber quién es y de dónde viene, como le pasa a todo el mundo", dice el director Andrew Stanton. "Siempre había tenido muchas ideas sobre la historia de Dory, así que decidimos que había llegado la hora de conocerla". "Con anterioridad, la pérdida de memoria a corto plazo de Dory era algo gracioso, pero ahora tiene consecuencias muy graves para ella", dice la productora Lindsey Collins. "Antes de conocer a Marlin pasaba mucho tiempo sola. Siempre está alegre y contenta, pero en el fondo tiene miedo de lo que puede ocurrirle si vuelve a perderse. Aunque lucha para hacer frente a sus deficiencias, no tiene ningún problema en aceptar a todos los que se cruzan en su camino. Ni siquiera se da cuenta de que está rodeada de personajes que tienen que superar sus propios obstáculos". "La historia trata de cómo Dory se encuentra a sí misma, en todos los sentidos", añade Stanton. "Es sensible y vulnerable y todavía tiene que descubrir su fuerza interior".

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La familia es un tema clave en el film. "Cuando vemos a Dory por primera vez nos enteramos que no recuerda de dónde viene", dice Stanton. "Pero seguro que tiene una familia en algún sitio. Nos hace gracia cuando dice "¿Dónde están?", pero también nos da un poco de pena. Comprendí que se podía contar una historia muy bonita". "Todo el mundo recordaba con cariño lo divertida que era en Nemo", refiere el director, "pero siempre tuve la impresión de que era una fachada. Me pareció que teníamos que contar al público lo que le ocurrió de niña".

La historia se reanuda un año después de que Dory y Marlin surcaran el mar para encontrar a Nemo. Una gigantesca migración de rayas que atraviesa su barrio despierta recuerdos en Dory. "La experiencia es visceralmente similar a un acontecimiento que la separó de sus padres hace muchísimo tiempo", dice Stanton. "Le vienen un montón de recuerdos a la mente y de repente quiere buscar a su familia".

Para justificar la obsesión de Dory en encontrar a sus parientes, los realizadores tuvieron que comprender el mecanismo de sus problemas de memoria. Collins afirma: "Dory olvida detalles de su vida diaria, como el nombre de Nemo; sin embargo, su memoria emocional funciona bien. El amor que siente por sus padres no ha desaparecido nunca".

Las voces en la versión original reúnen de nuevo a Ellen Degeneres como Dory y Albert Brooks como Marlin. En España el reparto de doblaje cuenta con famosos como Javier Gurruchaga como el Maestro Raya, además de Anabel Alonso como voz del pez desmemoriado.

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En el agua trece años después de "Buscando a Nemo"

  • Trece años después del debut de Dory en la profundidad de los mares en "Buscando a Nemo", los realizadores han vuelto a tirarse al agua; eso sí, con mucha más tecnología que han tenido que "camuflar". Según el director Andrew Stanton se enfrentaban a un curioso problema. "Nuestra tecnología ha avanzado mucho desde entonces", dice. "Pero nos atenemos al diseño, al aspecto y a la filosofía de la película original. Así que tuvimos que "colar" las mejoras. Nuestra iluminación es más compleja. La flora y la fauna tienen más detalles. Pero acertamos con el aspecto de la primera película", refiere. "Conseguimos que el público tuviera la impresión de que estaban bajo el agua y hemos seguido esa misma línea porque fue un enorme éxito".El arrecife de coral "es una versión ligeramente más elegante, más dinámica de la que vimos en la primera cinta", dice Stanton, pero los habitantes de las aguas no se quedan mucho tiempo ahí porque El Bosque de Algas se encuentra a las afueras del Instituto de Vida Marina. Angus MacLane, el codirector, explica: "El proceso de elaborar en el ordenador el bosque de algas fue muy complejo. Sobre todo a la hora de crear efectos realistas del agua a su alrededor. Hubiera sido imposible en la época de Buscando a Nemo. Pero ahora, gracias a las nuevas herramientas de iluminación y rendering, hemos creado una iluminación más realista en el mar". Ya solo queda esperar si "Buscando a Dory" logra romper el récord absoluto de recaudación en lo que a animación se refiere, que ostenta ´Frozen´ (2013), con 1.276 millones de dólares, seguida de los ´Minions´ con 1.159 millones.

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