Probablemente nada tan triste (si no ruin) que un país repleto "de gente sin casas y de casas sin gente" y quedándose "sin pan para tanto chorizo". Podría ser un manifiesto social, pero aparece así cantado -crudo y punzante- en este disco de la bellísima Silvia Pérez Cruz (Las Migas, Javier Colina, Llama).
Quedan no tan atrás sus dos anteriores trabajos, que ya la confirmaron como una de las más embriagadoras intérpretes de los últimos años, y ahora llega "Domus" como banda sonora de la película de Eduard Cortés que pedía a gritos su carnal, artesana e incomparable voz.
Podrían haber interpretado estas mismas letras, décadas atrás, Mercedes Sosa, Víctor Jara o la mismísima Violeta Parra, porque rabia y poesía van de la mano en este disco que habla de miseria y deseos, de culpas y desahucios, de fracasos, emociones y amor en once "canciones-himno" que no pretenden ser pintadas de color político alguno, pero sí dibujar, entre grises y colores, la más que palpable realidad.
"Domus" es un caleidoscopio musical alejado de manifiestos que, pudiendo haberse quedado directamente como banda sonora de encargo, Pérez Cruz fue macerando tema a tema durante el montaje de la película añadiendo sones, susurros, coros infantiles, recitados, instrumentos, murmullos y detalles imprevisibles hasta lograr un resultado tan visceral como lo son sus modos interpretativos.
