Ricardo Darín y Javier Cámara forman una perfecta pareja "Gay", con mayúscula: el director catalán Cesc Gay pensó desde el principio en ellos para encarnar a los amigos que protagonizan "Truman". Por esta película, que llega hoy a las pantallas, ambos actores ganaron ex aequo la Concha de Plata al mejor actor en el Festival de San Sebastián. Además, este drama con hechuras de comedia -o viceversa- ha recibido el elogio prácticamente unánime de la crítica española, estadounidense y argentina.
"He tenido la inmensa suerte de poder contar con los dos actores en los que primero pensé para interpretar a sus protagonistas -ha dicho Cesc Gay ("Una pistola en cada mano", 2012)-. Ricardo Darín y Javier Cámara se sumaron enseguida al proyecto, por lo que les estaré para siempre agradecido por ello y por las interpretaciones que nos han regalado".
Gay (Barcelona, 1967) se basó en una experiencia personal para construir el argumento de la película, de la que también es guionista. Se trata de la historia de dos amigos que llevaban tiempo sin verse. Julián (Ricardo Darín) recibe la visita inesperada de su amigo Tomás (Javier Cámara), que vive en Canadá. Los dos amigos junto a Truman, su perro fiel, compartirán a lo largo de cuatro intensos días momentos emotivos y sorprendentes, provocados por la difícil situación que está atravesando Julián, que padece un cáncer terminal.
"Escribí mucho cuando estuve en una situación de acompañar a un ser querido en un proceso de enfermedad. Dejé el material ahí y tiempo después lo retomé", ha contado a la agencia EFE Cesc Gay. "Al principio no sabía cómo contarlo, porque el tema de la familia es complicado, y entonces pensé que con dos amigos sería más fácil, y que el humor ayudaría", añade.
La película mantiene un meritorio equilibrio entre la tragedia y el humor. "Todo lo que tiene que ver con la muerte es muy extraño -dice el director-, desde ir a una funeraria a elegir un féretro a ver las reacciones de la gente ante un enfermo terminal. Hasta que no lo vives no das crédito y no siempre es dramático. A veces es cruel, a veces irónico. Me pareció un cóctel muy interesante", subraya.
Emoción
Por su parte, el actor argentino Ricardo Darín señaló esta semana a la prensa que lo más difícil del rodaje fue "controlar la emoción". "El tema de la muerte es un disparador para hablar de cosas como la amistad, o cómo postergamos lo que amamos y vivimos la vida como si fuese a durar 400 años", afirmó el protagonista de "El secreto de sus ojos". "Lo que sí se plantea sobre la muerte es la libertad de decidir, que nadie te puede decir lo que tienes que hacer y que hay que estar en la piel del fulano para comprender".
Por su parte, el actor riojano Javier Cámara ha dicho que su personaje pone el contrapunto a la valentía del de Darín, porque Tomás, el hombre al que encarna, es "un tipo atemorizado al que le gustaría salir corriendo en cada momento".
