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Achtung Babies: no rechace las imitaciones de U2

Los vigueses que no han podido viajar para ver a U2 a Barcelona tienen un premio de consolación

Una banda de tributo jamás podrá competir con la original, eso nadie lo discute. Pero hay ocasiones en las que, por imposibilidad geográfica o metafísica -la original ya no existe, caso de los Beatles, por ejemplo-, cabe plantearse optar por el facsímil. En el caso de U2, se da la circunstancia de que, mientras Bono, The Edge, Adam Clayton y Larry Mullen tocan en el Palau Sant Jordi de Barcelona -hoy y mañana ofrecen los últimos dos conciertos de su gira española, limitada a la capital catalana-, sus sosias italianos, los Achtung Babies, lo harán en A Coruña -esta noche en el Playa Club- y en Vigo -mañana en la Sala Master, donde repetirán el domingo-. Pero, realmente, ¿vale la pena acudir a un concierto de una banda que se dedica a fusilar el repertorio y el aspecto de otro grupo de rock? Veamos el vaso medio lleno y enumeremos diez buenos motivos para ello:

  1. PrecioSolo faltaría que la entrada para un concierto de una banda tributo costase tanto como la de los originales. Pero no todo el mundo puede pagar los cerca de cien euros que cuesta -de media- una entrada para U2, más los gastos de desplazamiento a Barcelona.
  2. Fidelidad. Los Achtung Babies llevan 22 años de trayectoria, en la que han ofrecido más de 1.600 conciertos. De su excelencia como grupo tributo, reproduciendo fielmente el sonido de U2, dan fe los seguidores más acérrimos del cuarteto de Dublín, que llenan siempre sus conciertos.
  3. Galicia Calidade. En Galicia, por cierto, podemos enorgullecernos de tener dos bandas de tributo excepcionales: los ferrolanos Riff Raff -que actúan mañana en la sala Capitol de Santiago-, versionan como nadie las canciones de AC/DC; y los coruñeses Brothers in Band, tan excepcionales sobre el escenario que incluso el teclista de Mark Knopfler los confundió con los verdaderos Dire Straits.
  4. Espectáculo. Cuentan con una puesta en escena (sonido e iluminación) espectacular a lo largo de un show de más de 150 minutos. En este Innocence+Experience+History Tour no solo recrean la gira de U2 que está en marcha, sino otras del pasado, como las míticas Zoo TV, Popmart y Joshua Tree Tour.
  5. Imagen. Ya se sabe que la línea que separa lo sublime de lo ridículo es muy fina. Para no pocos fans, copiar los atuendos, los peinados y hasta los gestos de los músicos originales cae en lo segundo. No todas las bandas tributo siguen este código de vestuario: Óscar Rosende, guitarrista y cantante de Brothers in Band, dice que, afortunadamente, su buen estado capilar le impide copiar la alopecia de Mark Knopfler sin incurrir en lo grotesco. En el caso de Achtung Babies, se afanan en reproducir la apariencia de sus ídolos. Sin ser dobles exactos, lo logran.
  6. Repertorio. Otra ventaja de los grupos de tributo como Achtung Babies, tal vez la principal, es que se atreven a incluir en su repertorio canciones que los originales ya no tocan o que, incluso, jamás han interpretado en público. Es el caso de "Acrobat", el tema más solicitado por los fans acérrimos de U2 y que los irlandeses nunca han tocado en concierto. Solo la interpretaron en directo una vez, durante una prueba de sonido en 1992. Desde entonces permanece como el único corte del "Achtung Baby" que U2 jamás ha tocado ante su público. Los Achtung Babies sí lo hacen junto a otros temas que hace muchos años que ya no figuran en los setlist de U2, como "11 o'clock tick tock" y "Who's gonna ride your wild horses".
  7. Cercanía. Disfrutar de un concierto de U2 en una sala de reducidas dimensiones es algo completamente imposible desde hace más de tres décadas. Desde entonces han actuado en grandes pabellones o en estadios. Las bandas tributo como Achtung Babies permiten presenciar la interpretación a pocos metros del escenario.
  8. Camaradería. Al igual que ocurre en los conciertos de U2, los de Achtung Babies suscitan un sano ambiente de camaradería y amistad entre los seguidores, que además suelen ser los más fieles -no los ocasionales- de la banda irlandesa. Según Luca Schiavone, bajista del grupo italiano, ha surgido un grupo de gente llamado "Achtung Babies Crew" que acude a sus conciertos y ha hecho amistad.
  9. Asiduidad. Una gira de U2 es algo que ocurre una vez cada cinco años, aproximadamente, y jamás ha pasado por Galicia, aunque estuvo cerca de recalar en Vigo hace ahora un lustro. Grupos como Achtung Babies cumplen la función de contentar a los fans que quieren disfrutar de la música de U2 en vivo con mayor frecuencia, ya que, como recuerda Luca Schiavone, "las canciones de U2 dan lo mejor de sí al ser tocadas en directo".
  10. Les gustan a los propios U2. La prueba del algodón de que las bandas tributo cuentan con el beneplácito de los U2 originales se vio el pasado mes de julio, cuando uno de estos grupos, llamado Acrobat, tocó en un concierto de U2 en Toronto junto a Bono, The Edge, Larry y Adam. En un momento dado, todos los U2 salvo The Edge dejaron sus instrumentos y presenciaron desde el borde del escenario cómo la banda tributo clavaba "Desire". Si ellos lo hicieron, cualquier seguidor de U2 podría hacerlo también.

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