Desde que sus padres murieran en un accidente, Jules vive encerrado en sí mismo, siempre y cuando Alva, pelirroja y tímida, no se siente en clase junto a él. Alva será su gran amor, aunque ambos titubeen y no encuentren el valor para decírselo. Años después, Jules tomará conciencia de lo mucho que ella le ocultaba. Envuelto por esta tupida red de lazos y emociones, cautivado por el aliento humano de los personajes, el lector descubrirá los caminos que conducen al fin de la soledad. Una novela inolvidable que nos muestra el amor por las personas, pero sobre todo por la vida.