Pequeñas sediciones es el primer libro de narrativa del reconocido poeta. El autor madrileño reúne en su nueva obra apenas medio centenar de piezas breves de minificción, un género literario que comparte con la poesía tanto la exigencia creativa para el escritor como la necesidad de lectores cómplices en unas páginas que despliegan una inspirada pluralidad de motivos y tipos literarios. Kafka, Borges, Cortázar, Arreola, Denevi, Sternberg o Calvino deambulan por el libro "como una galería de silenciosos fantasmas familiares, que dejan huellas cruzadas", dice Vela.