Cuando era un joven estudiante, Simon Leys acudió a una peculiar escuela de Hong Kong al que uno de sus condiscípulos bautizó como "Escuela de la inutilidad". Solo más tarde, el escritor belga descubriría que, puesto que el saber más ocioso constituye el fundamento de los valores esenciales de nuestra humanidad, a esos años debía lo más decisivo de su formación. Esta antología de ensayos reúne toda la sabiduría "inútil" que acumuló a lo largo de su vida. En ella se dan cita desde don Quijote a Confucio o Mao Zedong y el comisario Maigret.