Quince años despues del inicio de la guerra de Afganistán, el nombre de Pat Tillman todavía se recuerda como símbolo del sacrificio que Estados Unidos pidió a toda una generación en la que ya es la misión militar más larga de su historia. Tillman había renunciado a un contrato millonario con la Liga de Fútbol Americano (NFL) para alistarse en el Ejército, tras el fuerte impacto que tuvieron sobre él los atentados del 11 de septiembre de 2001.