PSA-Vigo ha superado sus expectativas. Inmersa en los preparativos para el lanzamiento de la próxima generación de vehículos comerciales ligeros del grupo (incluida una tercera silueta de Opel), la planta de Balaídos acaba de batir su récord histórico de furgonetas (Berlingo y Partner), pulverizando las previsiones de producción más optimistas para 2017, y cerró el año con una producción de 435.000 vehículos, un 2,56% más que en 2016. Para el próximo año las estimaciones se mantienen al alza, lo que ha obligado a activar la creación de un cuarto turno compuesto por unos 900 trabajadores, que empezará a operar en mayo. El centro vigués volvió a recibir la visita del patrón de PSA, Carlos Tavares, que refrendó su apuesta por Balaídos pero dejó claro que en las próximas adjudicaciones de automóviles tendrá que competir con las plantas del norte de África, en especial, con Kénitra, en Marruecos.

Los actuales Berlingo-Partner (B9), que salieron al mercado en 2008 -con varios restyling a lo largo de su trayectoria-, se despedirán de Balaídos en máximos históricos. La planta cierra el año con un volumen de producción superior a los 307.000 unidades de estos comerciales ligeros que durante su década de vida han repetido como superventas y encabezan las matriculaciones de este segmento en España y la UE. En total, desde su lanzamiento, se han fabricado más de 2 millones de unidades.

Este repunte de los B9 justo en su final de vida serie coincide con el lanzamiento de sus sustitutos, los K9, tres furgonetas de las marcas Peugeot, Opel/Vauxhall y Citroën. Hasta el próximo mes de marzo, PSA-Vigo habrá fabricado más de 800 unidades de estos nuevos vehículos, para los que la multinacional automovilística gala espera un rendimiento comercial igual o superior a los actuales Berlingo y Partner. Los K9, en aras de una mayor rentabilidad, incluyen un mayor volumen de componentes producidos en países low-cost, en especial de Portugal, que suministra el 25% de las piezas de estas furgonetas, pero también de Marruecos, lo que derivó en la implantación de numerosas multinacionales en ambos territorios, como ha recogido este periódico.

Este año también destacó por la consolidación del segundo mayor fabricante de coches de Europa y el octavo del mundo tras la compra de la marca alemana Opel por parte de PSA. La operación, capitaneada por Tavares, ha convertido al grupo francés en la primera fuerza automovilística en España, con tres plantas (cuatro en la Península, con Mangualde). El centro zaragozano de Figueruelas, el mayor de Opel por volumen de producción y cuna del Corsa, se ha integrado en el Polo Industrial Ibérico que lidera desde Vigo Frédéric Puech y negocia un plan de competitividad con Balaídos como referente. Para conseguir una mayor eficiencia y ahorrar en costes, todas las plantas españolas del polo (Vigo, Madrid y Figueruelas) y la de Kénitra compartirán la misma plataforma, la CMP ( Common Modular Platform), lo que les permitirá generar una potente economía de escala a la hora de planificar los aprovisionamientos.

El lanzamiento de los K9 atrajo de nuevo a Vigo al presidente de PSA, Carlos Tavares, así como a los primeros espadas del grupo, como Maxime Picat (que participó en una jornada sobre el 70 aniversario de Zona Franca y el 60 de la firma que permitió a Citroën Hispania establecerse en Vigo) y Yann Vincent. Tavares, que refrendó los progresos conseguidos en Vigo con la transformación del centro, dejó como aviso que Balaídos, de cara a futuras adjudicaciones de vehículos, ya no competirá con las plantas de Francia, España (en alusión a Figueruelas) o Eslovaquia (Trnava), sino con las del norte de África, por lo que emplazó a seguir trabajando en mejorar su competitividad y a aprovechar las innovaciones que surjan de la Industria 4.0 para reforzarse.

Antes la visita de Tavares, el pasado 1 de diciembre, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y el conselleiro Francisco Conde viajaron a Poissy y Vélizy (Francia) para conocer de primera mano los planes de la multinacional en Vigo. PSA les mostró durante su visita la maqueta del futuro todocamino V20, que se lanzará en Balaídos en 2020, y les confirmó que V20 y K9 permitirán al centro volver a superar la barrera de los 500.000 automóviles al año y ampliar plantilla en unos 1.500 trabajadores.

En cuanto al parque de proveedores, la implantación del 4º turno en PSA-Vigo tendrá un efecto espejo en los fabricantes de componentes, que ya están preparando nuevos equipos, como es el caso de Plastic Omnium o Benteler.