Soy poco amigo de las clásicas recomendaciones literarias, entre otras causas porque no se me da bien acertar, pero me atrevo en esta ocasión dado que el azar ha hecho posible que, en estos días prenavideños, coincidan mis lecturas con sendas novelas que tienen entre sus protagonistas a dos mujeres que ejercieron con éxito el espionaje durante la Segunda Guerra Mundial: la alemana Clara Stauffer y la gallega Araceli González Carballo.
En "Los pacientes del doctor García", Almudena Grandes recupera a Clara, hija del fundador de la fábrica de cervezas Mahou en España y mano derecha de Pilar Primo de Rivera en la fundación la Seccion Femenina de Falange Española que,tras la derrota de Hitler, se convirtió en una agente crucial de las redes de ocultación y refugio de perseguidos nazis, las denominadas Ratlines (Rutas de las Ratas). Stauffer fue la única mujer que figuró en la lista de los 104 reclamados en 1947 por el Consejo de Control Aliado al ministro de Asuntos Exteriores de España, cuya extradición fue rechazada por el régimen de Franco. Desde su casa de Madrid, Clara Stauffer controlaba los hilos de una siniestra tela de araña bajo la apariencia de una señora encantadora cuya única preocupación semejaba ser jugar a las cartas y tomar té con pastas con sus amigas. Falleció en Madrid, soltera, en 1984, a los ochenta años de edad.
Por su parte, José de Cora vierte el resultado de las investigaciones que ha llevado a cabo durante varios años en "El estornudo de la mariposa" cuya trama gira en torno a Araceli González Carballo, exesposa del mítico espía Juan Pujol "Garbo", a quien se le atribuye haber hecho creer a Hitler y el Alto Mando alemán que la invasión final de las tropas aliadas (el Desembarco de Normandía) iba a tener lugar en Calais. José de Cora defiende en su libro la tesis de que, en realidad, el mérito del engaño no solo debe atribuirse a Pujol sino, y quizás por encima de él, a la propia Araceli, como así semejó demostrarse con la apertura de los archivos de los dos servicios de inteligencia británicos de la época: el MI5 y el MI6.
Araceli González Carballo (Lugo,1914-Madrid,1990) era una "mujer hermosa, de familia acomodada, valiente y cosmopolita" que, durante la guerra civil, había trabajado de enfermera en el hospital de sangre de Lugo, donde demostró, cuenta el periodista, "un carácter nada melindroso". Tras la boda con Pujol, y se desconoce por qué razón y en qué momento, fueron fichados para formar parte de los servicios de espionaje de los aliados en una "sección" de lo más arriesgada: la de agentes dobles (el alias alemán de Araceli era Arabela).
Al finalizar la contienda , el matrimonio se rompió. Juan Pujol "Garbo" se hizo desaparecer en Venezuela mientras Araceli optó por establecerse en Madrid, donde falleció en 1990. Creo que Araceli y Clara nunca se conocieron ni tuvieron conocimiento la una de la otra, pero no me atrevería a asegurarlo.
