Mis estudios literarios o, para ser más justo en el decir, mis inicios en la literatura, comenzaron en la frutería Fina, alojada en un portal del centro de Vigo. Eran otros tiempos aquellos años de mi infancia, y la frutería tenía, además de lo propio, un armario medio clandestino que para nosotros era el Santo Grial, el colmo del deseo, el misterio que debía de ser desvelado. Toda una cosecha de aventuras que se renovaba cada semana en forma de cómics que iban desde el Capitán Trueno al Jabato pasando por Roberto Alcázar y Pedrín, El Guerrero del Antifaz, Hazañas Bélicas, El Coyote, Superman ... Estoy de acuerdo con el filósofo Patxi Lanceros: fueron una ventana visual, una formación, para los niños de los años cincuenta y los sesenta, que pudieron visitar paisajes y lugares extraños que no se veían en la época. Yo me ilustré muchísimo porque tenía influencias, estaba infiltrado en la propiedad al ser el mejor amigo del hijo de Fina, y nos dejaba sentarnos en las escaleras de mármol blanco a leer horas y horas sin pagar la perra gorda que costaba el alquiler.
En el cómic de aquellos años comenzó mi ilustración literaria, eso sí, un cómic cercano a las enseñanzas franquistas, que utilizaba la historia para alabar los éxitos de los españoles al grito de ¡¡Santiago y cierra España! y que, paradójicamente, procedía de editoriales sitas en Cataluña. Hoy. Cataluña, con sus devaneos políticos y sus delirios secesionistas y antiespañoles, sería una magnífica fuente de inspiración para el cómic de aventuras e incluso de humor, con el Capitán Puigdemont, el Jabato Forn y el intrépido loco Cucurull. Pero, retomando el principio, yo comencé a leer en aquellos cómics, que luego han ido transformándose de generación en generación, y de eso quien lo sabe todo es Asier Mensuro, historiador que no solo es de los que más saben de la historia y la riqueza del cómic, sino que tiene en movimiento actualmente como comisario las exposiciones más importantes sobre este género, que ya ha entrado en los museos .
Mensuro es un vasco venido a Vigo hace diez años por un amor que ya le ha dado un hijo. Es una de las personas responsables de este interés por el cómic en los museos contemporáneos porque, no le den vueltas, yerran quienes piensan que hablamos de una arte menor: El Cómic se ha convertido en un objeto museográfico de primer orden. Los principales museos del mundo han abierto sus puertas al llamado noveno arte, tal y como atestiguan exposiciones como la que actualmente dedica el Museo Nacional Reina Sofía a Georges Herriman. Mensuro es lector ávido de cómics desde su niñez, historiador del arte en su madurez, y ha desarrollado una longeva carrera como comisario de exposiciones dedicadas al arte contemporáneo. Su interés por las artes narrativa y por la iconografía de masas, le lleva a interesarse por dos campos muy concretos: El cine y el cómic. Hace unos años publicó para la editorial Cátedra el libro La pintura en el cómic, en el que intuía el actual acercamiento entre cómic y museos, lo que le decide a tomar cartas en el asunto y realizar una primera exposición sobre el tema titulada El arte en el cómic, que es producida por Fundación Telefónica y exhibida en sus salas de exposiciones en la madrileña Gran Vía. A posteriori, la exposición itinera por España y en la actualidad se exhibe en A Coruña, en las salas de Afundación.
Fue Asier Mensuro quien , para esta magna exposición, sugiere a la Fundación Telefónica que encargue un cómic basado en su colección de arte, labor que recae en el vigués Jacobo Fernández Serrano Además de esta pieza, en la citada exposición que supongo llegará a Vigo se incluyen los cómics encargados por museos de la talla de El Louvre, Orsay, Pompidou, Thyssen, El Prado, o la propia Fundación Telefónica. O sea que con Mensuro, aunque el Ayuntamiento como siempre no se haya enterado, tenemos en Vigo a un "capo di capi" de la promoción de este noveno arte, reconocido en todas partes menos en su ciudad de adopción, en la que hay muchos contenedores para el arte sin que sepan qué contenido darle.
Tenemos en Galicia a un tipo con mucho saber y contactos, que acaba de inaugurar otra exposición titulada David Aja primera retrospectiva, en el Museo Patio Herreriano de Valladolid, dedicada a David Aja, posiblemente el autor de cómics español de mayor trayectoria internacional, y a punto estar de inaugurar la exposición Idilio. Apuntes de Fortuny de Montesol, uno de los grandes pioneros del cómic underground español, fundador de la revista Star, y el Víbora, etc. Ese es, entre otras cosas, Asier Mensuro, y vive en Vigo, donde acabo de tomar una café con él.
