-Desde 2011 estamos trabajando con embotellados tardíos, con vinos con crianzas muy largas que empiezan ahora a dar sus frutos. Estamos volviendo a la tradición que existía en la zona. La costumbre de los pazos era que, cuando nacía el primogénito de una familia, esa cosecha se encerraba en la bodega y se consumía en su comunión.