La caída de población en A Illa de Arousa, a 1 de enero de 2015, hace que pierda un rango que tanto le había costado conseguir, el listón de los 5.000 habitantes. La situación implica que el Ayuntamiento pierda alrededor de cien mil euros de los tributos del Estado y que arriesgue dos concejales en las próximas elecciones municipales. Esta ha sido la primera ocasión en que la Corporación de A Illa tiene 13 concejales, frente a los once que tuvo desde que se creó el Concello. En caso de que no remonte la estadística volverá a los once de siempre.

El alcalde socialista, Carlos Iglesias está convencido de que entre las impugnaciones y las personas que han solicitado empadronarse en la localidad se va a rebasar de nuevo el número de habitantes que se exige para obtener privilegios estatales.

Influye también en los servicios que se pueden prestar a los vecinos, entre ellos, contar con más agentes de la Policía Local, ya que se trata de un concello eminentemente turístico.