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NOTICIAS DEL SUBMUNDO

Lento, normal, rápido

Lento, normal, rápido

La música, como todo el mundo sabe, tiene cositas distintas. Pero da igual que hablemos de cuplés, de sinfonías, de rock and roll o de himnos nacionales que, al final, todo se encuadra en tres estilos: lento, normal y rápido. Cuando alcanzamos esta Weltanchauung, esta "visión del mundo" que dicen los alemanes, todo queda claro como azulejo tras el paso de Mister Proper. Y como todo es relativo (que decía otro alemán), habrá que admitir que lo lento y lo rápido están en función de lo normal. La pregunta es: ¿qué es lo normal?

La respuesta podría ser sencilla: en autopista, lo normal es 120 kilómetros por hora. Si vas a 60, vas lento; y si vas a 180, vas rápido (en ambos casos te juegas la vida y pones en grave peligro la de los demás). Pero esto no está tan claro. Al lado de la velocidad de la luz, la diferencia de sesenta en sesenta kilómetros es una filfa. Dado que viaja a 300.000 kms/seg, o algo así, es difícil adelantar a la luz por el arcén y menos comprender qué es lo normal en cuestión de velocidades. Que para nosotros un koala sea lento y un Mercedes W06 conducido por Nico Rosberg sea rápido, eso a la luz le tiene sin cuidado: su normalidad está fuera de nuestro alcance y la nuestra es insignificante para ella.

Y así nos van vendiendo la vida que nos toca vivir: un timo a tres velocidades. Veamos ejemplos para cada una de ellas.

El Movimiento Slow -empecemos al ralentí- trata de frenar nuestra frenética existencia con un mensaje que se lee en tres minutos o abarca diez puntos de dos líneas cada uno. "Tómate la vida con calma leyendo a toda hostia lo que sigue", vaya.

No es menos compleja -aceleremos un poco- la normalidad: el Normcore es la tendencia que aspira a la liberación en no siendo nada especial. Mmm? pongamos comillas: "en no siendo nada especial". De esta ortográfica forma comprenderemos por fin las camisas de Alcampo y el bolígrafo Bic de cuatro colores de Pablo Iglesias.

En el Submundo -tercer ejemplo- pisamos el pedal de overdrive (o metemos la directa en el Ford Fiesta) y proponemos leer en el mismo lapso de tiempo El dinosaurio de Augusto Monterroso (siete palabras) y Los Hermanos Karamazov de Fiodor Dostoievski (1.232 páginas en la edición de Alianza). Se nos antoja imprescindible disponer después de una tarde libre para comentar ambas obras en una acogedora mesa de McDonald's.

"Lo lento va lento; lo rápido va rápido", decía Captain Beefheart. Y lo normal va normal, añadiríamos nosotros. Cuatro años de legislatura son "lo normal", pero pueden llegar a resultar exasperantes para unos y fugaces para otros. Esto en lo que respecta al tiempo. En cuanto al espacio, tendremos que medir (y meditar sobre) el que recorren las hormigas a lo largo del paso de un ser humano dirigiéndose al colegio electoral. ¿Cuál es la mejor música para marcar el ritmo? ¿Los tambores de las galeras?

Normal.

@JulianSiniestro

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