Carlos García Denis es entrenador de tenis y pádel que trabaja con muchos jóvenes que forman parte de la cantera en la comarca viguesa. Lleva siete temporadas en esta labor, que ejerce en las escuelas deportivas del Ayuntamiento de Baiona, el club de la villa y también en el Club de Tenis Gondomar. También realiza esta actividad en diversos centros escolares.
Fue futbolista en sus inicios deportivos hasta que decidió dar el salto al tenis. Participa en algunos torneos, siempre y cuando sus actividades de enseñanza de este deporte se lo permiten. Su agenda está cargada, sobre todo los fines de semana y por las tardes. Su visión es válida para conocer la realidad de este deporte en la comarca. También apuesta por la cantera, aunque reconoce las dificultades para llevar a cabo su labor. Lo más preocupante, en su opinión, es la falta de instalaciones.
-Usted lleva muchos años ejerciendo de entrenador de tenis, sobre todo con la base. ¿Puede desvelar como se encuentra en este momento en Vigo y sus alrededores?
-Es algo evidente que cada año hay más jugadores y también interés por el tenis. Aumenta el número de licencias. Eso es un paso muy positivo. Algo se habrá realizado bien. Pero también hay carencias. Se necesitarían más pistas y también un poco de flexibilidad en el horario para utilizar las que existen en la actualidad. Es un problema que se lleva registrando desde hace mucho tiempo.
-En los últimos tiempos han sido pocos los tenistas que destacaran. ¿Eso quiere decir que no hay calidad?
-Es cierto que los resultados de la base a nivel nacional no han sido muy buenos. Pero tampoco es una cuestión para desesperarse. El tenis requiere tiempo y paciencia con los jugadores. Hay que seguir un pasos marcados. Saltarlos no conduce a ningún lado.
-¿Falta talento?
-No. Lo que falta es tener calma. La progresión en el tenis es siempre una cuestión de tiempo. Por eso insisto tanto en la paciencia.
-¿Tiene usted, desde su cargo de entrenador, algún mensaje especial para los jóvenes?
-Que prueben el mundo del tenis. Eso es esencial. Muchos jóvenes creen que es un deporte complicado y no se atreven a acercarse a una pista. Otros juegan algunos partidos por su cuenta y nunca se han inscrito en un club o participado en una escuela. Creo que el primer paso es ponerse en manos de un entrenador. Puedo poner ejemplos de muchos que vinieron a probar y se quedaron.
-¿Cree que es más necesario la exigencia o también divertirse?
-Depende de la edad, pero es claro uno de los primeros pasos es divertirse. Se pueden hacer clases amenas mientras se desarrollan los conceptos básicos y se aprenden cosas. Eso es fundamental. Soy exigente en los entrenamientos, no solo en el aspecto deportivo sino también en el comportamiento. Podríamos decir que el tenis es un complemento a su educación. Tiene muchos valores también en el aspecto físico, ya que se desarrolla la velocidad y la coordinación, por ejemplo.
-¿Pueden mejorar el tenis de base en el futuro?
-Puede y creo que también debería. Hace falta también un poco de ayuda, tanto a los clubes como a los deportistas. De todas formas, existen escuelas muy bien gestionadas y que trabajan de manera excepcional. Esa es una buena base para el futuro. Creo que es la línea que se debe seguir.
-En los últimos tiempos parece que se ha abierto una lucha entre el tenis y el pádel, dos deportes similares y que están en auge. ¿Son compatibles?
-A nivel de cantera puedo decir que sí, aunque con algunos matices. En los adultos son diferentes las cosas. De todas formas, no veo una lucha entre estas dos modalidades. Creo que se pueden llevar bien. Cada una tiene su espacio. En la base, el pádel no es malo. Pero hay que advertir que tiene una técnica distinta.
-¿Hacen falta más torneos de tenis para promocionarlo?
-El calendario de torneo es amplio y ofrece muchas posibilidades. Está bien así.
