Agentes de la Policía Nacional española han procedido a la detención de un matrimonio de nacionalidad boliviana, de 37 y 40 años de edad, por abusos sexuales hacia su hija de 15 años, durante más de dos años, quedando embarazada e interrumpiendo el embarazo voluntariamente.

La investigación policial se inició tras tener conocimiento el Grupo de Menores de la Policía Nacional de los posibles abusos sufridos por parte de una alumna de un Instituto de Enseñanza Secundaria (IES), la cual había manifestado a la orientadora del centro educativo los diversos episodios de abusos sexuales que estaba sufriendo por parte de su progenitor.

Según informan fuentes municipales, la menor llegó a declarar que había quedado embarazado de su padre y que había interrumpido el embarazo voluntariamente.

Las pesquisas policiales llevaron a los agentes a entrevistarse con la menor en el centro educativo, corroborando lo manifestado a la orientadora del centro y haciendo saber que llevaba más de dos años sufriendo estos abusos sexuales llegando a quedar embarazada e interrumpiendo voluntariamente el embarazo.

Los abusos sexuales no habían desistido hasta unos días antes de sus manifestaciones. Además, el progenitor la chantajeaba diciéndole que si quería salir con sus amigas debía de mantener relaciones sexuales con él y que si no, no saldría.

Detenida la madre por consentir

La progenitora de la menor fue también detenida como presunta responsable de un delito de abusos sexuales y abandono de menores ya que ella era conocedora de lo que estaba pasando su hija y había sido la persona que había acompañado a la niña hasta el centro sanitario para la interrupción del embarazo.

Aunque en un primer momento alegó no saber quién fue la persona que había dejado embarazada a su hija, si sospechaba que pudiera haber sido su marido, justificando que ella misma había sufrido abusos en su país, a los ocho años, por parte de su padre.

Ambos progenitores pasaron a disposición del Juzgado de Guardia, ingresando el padre en prisión. La menor quedó a cargo de su abuela materna.

El operativo policial fue llevado a cabo por los Agentes del Grupo UFAM- Menores de la Brigada Provincial de Policía Judicial, de la Jefatura Superior de Policial Nacional de la Región de Murcia.