El Juzgado de lo Penal de Ourense condenó a un joven ourensano a 60 días de trabajo y prohibición de acercarse a sus padres a menos de 200 metros, así como de comunicarse con estos por cualquier medio o procedimiento en dos años, por acosar a sus progenitores durante más de un año.

El sujeto fue juzgado por un delito de 'stalking': tipo de acoso más habitual en Internet que consiste en dirigirse a la víctima de manera molesta o amenazante.

Les escribía a sus progenitores frases como "os doy una semana para llevaros bien conmigo" o "dame la foto, maltratadora", así como insultos como "puta", "gilipollas" o "subnormal", en algunos casos con el objetivo de conseguir doblegar la voluntad de los afectados en favor de sus caprichos. El padre afirmó que tiene miedo de encontrárselo por la calle, lo que le llevó a plantearse cambiar de ciudad. Mientras, la madre dice que su hijo se comporta de manera agresiva desde hace tiempo cuando no consigue lo que quiere, en especial, dinero.