La autopsia realizada a J.S., el vigués de 67 años hallado muerto en su piso de la calle Torrecedeira de Vigo, dictaminó que llevaba ya semanas fallecido. En circunstancias así, determinar la fecha exacta del deceso, la data de la muerte, es complejo. Por ello los forenses valoran más circunstancias, como la última vez que se tiene constancia que alguien estuvo con la víctima u otras cuestiones periféricas. Y en este caso, un dato que se tuvo en cuenta para afianzar que la muerte fue a finales de octubre fue que el reloj de la víctima aún estaba con la hora del verano: el cambio a la de otoño fue la madrugada del sábado 28 al domingo 29 de octubre, por lo que eso refrendaría que pereció en fechas anteriores. Las mismas en las que fue visto por los vecinos por última vez.

Este caso es uno de los más graves, en cuanto a tiempo que llevaba fallecido, que hubo en los últimos años en Vigo.