Tras un año de pesquisas, el Juzgado de Instrucción número 4 de Vigo acaba de concluir la investigación abierta contra el hermano José Antonio Donaire por presuntos abusos sexuales a raíz de una querella formulada por la Fiscalía. Y el titular de la sala, el magistrado Juan Carlos Carballal, da un paso clave en el procedimiento con un auto judicial en el que ordena continuar las diligencias por los trámites del procedimiento abreviado con respecto al imputado al estimar que, de las pruebas practicadas, está indiciariamente acreditado que habría cometido dos delitos continuados de abusos sexuales con respecto a las supuestas víctimas, dos internos con trastornos mentales y en situación de gran vulnerabilidad que residían en el centro de los Hermanos Misioneros de los Enfermos Pobres de Teis. El denunciado, en la actualidad de 80 años de edad, fue director de estas instalaciones hasta que, en abril de 2016, fue expulsado de la orden seglar por el comisario y máximo responsable de la entidad. Algo que ocurrió al descubrirse que estaba inmerso en otra causa judicial, la de un presunto delito de estafa a una mujer con demencia senil, asunto en el que el fiscal pide pena de cárcel y que todavía está pendiente de juicio.
El caso de los presuntos abusos se incoó en octubre de 2016 tras serle turnada al juzgado la querella del Ministerio Público. La Fiscalía formuló denuncia a raíz de un escrito dirigido al organismo por Ramón Battle, comisario de la Pía Unión de Hermanos Misioneros de Enfermos Pobres bajo la Advocación de San Camilo y de la Santa Cruz, cargo para el que fue designado por el Arzobispado de Barcelona, de la que depende la Pía Unión a nivel nacional. A raíz de desvelarse presuntas irregularidades económicas en la casa central de Barcelona y de descubrirse en Vigo que Donaire estaba acusado de estafa, se hizo una inspección en el centro de Teis. Y dos septuagenarios que residieron allí habrían relatado "espontáneamente" al comisario que habían sufrido abusos por parte del imputado cuando éste era director.
El juzgado practicó diversas pruebas. Una víctima ratificó la denuncia contra el hermano Donaire. El otro perjudicado no declaró ya que está declarado incapaz. Sobre el imputado, la fiscal, dado sus padecimientos y su grado de dependencia, había presentado en 2016 demanda de incapacidad con respecto al mismo, pero el juzgado de Ponteareas -el competente dado que el investigado reside ahora en Mouriscados (Mondariz)- la rechazó a la vista del informe forense. En su declaración judicial, negó que hubiese abusado de los internos.
Tras la resolución en la que el juez ordena la tramitación del caso como procedimiento abreviado, se ha dado traslado a la Fiscalía para que formule su escrito. Tras este paso se dictará previsiblemente el auto de apertura de juicio oral y será el turno para que la defensa del hermano Donaire haga también sus alegaciones.
El juzgado sigue adelante con la causa debido a que de las pruebas practicadas existen indicios de que el imputado abusó supuestamente de ambos internos durante años. Uno de ellos, el que ratificó la denuncia, ingresó en el centro de Teis en 2003. Sufría una minusvalía del 67%, debido a un trastorno depresivo, y dependencia al alcohol, encontrándose en situación de gran vulnerabilidad por su desarraigo y al no disponer de medios económicos. Presuntamente, sufrió abusos durante los tres años que estuvo en la residencia. Otro de los perjudicados, que padece trastorno mental y que está declarado incapaz desde 2009, empezó a vivir en Teis en 1996 y los episodios de abusos habrían ocurrido entre 2010 y 2014.
La investigación considera que Donaire se aprovechó de su situación de poder, como director del centro, para cometer los hechos que se le atribuyen. Las dos víctimas sufren, como secuela, estrés postraumático en grado máximo.
