"Era solo una carta, una simple carta del banco; la abrí porque estaba allí, porque no vinieron a buscarla, por si era algo urgente... La abrí por no tirar con ella". La vecina de Vigo acusada de un delito de descubrimiento de secretos por presuntamente apoderarse de dos misivas dirigidas a su exmarido, que después utilizó en el proceso de separación abierto en el juzgado, ofreció ayer estas explicaciones en la vista celebrada en el Juzgado de lo Penal número 2 de la urbe olívica. Tras retirarse la acusación particular que estaba personada en el proceso, la ejercida por el exesposo, que también optó por acogerse a su derecho a no declarar contra la que había sido su mujer, el fiscal sí mantuvo la imputación, pero redujo su petición a un año de cárcel. También rebajó la multa que solicitaba.

La Fiscalía acusa a la mujer de abrir una carta del banco y otra con un recibo de una compañía telefónica aprovechándose de que las misivas llegaban al domicilio donde residía y en el que todavía estaba empadronado su ex. El abogado defensor alega que la mujer no incurrió en revelación de secretos ya que la "única" carta que abrió contenía recibos de una cuenta bancaria "de la que eran titulares los dos". El letrado también ahonda en que al inicio de la instrucción judicial de este caso el fiscal no apreció delito enla conducta de su cliente, cambiando después su criterio. El juicio quedó visto para sentencia.