Viajaron "expresamente" desde Vigo a Málaga donde se reunieron con una tercera persona -el "organizador del golpe"- para preparar y perpetrar el robo. En consonancia con un cuarto hombre, acudieron el 3 de junio de 2015 al chalé de un matrimonio de hosteleros donde, aprovechando que el marido se había marchado de la vivienda, timbraron haciéndose pasar por repartidores con una cesta de flores. Tras llamar uno de ellos a la mujer por su nombre, esta abrió la puerta lo que aprovecharon para "agarrarla de la muñeca" y meterla dentro de casa. Mientras uno se encargaba de "retenerla y custodiarla" junto a su hija de 3 años, los otros se apoderaron de casi 100.000 euros y varias cadenas de oro. Para facilitar su huida, "le colocaron a la mujer dos bridas y la ataron a la mampara del cuarto de baño" donde la dejaron con su hija. Tras varios minutos pudo librarse de las ataduras y llamar a la policía.
Así describe este "plan preconcebido" la sentencia de la Audiencia Provincial de Málaga, que condena a penas de casi cinco años de cárcel para los dos vigueses y dos madrileños que asaltaron esta vivienda, ilícito para el cual robaron un vehículo. Los magistrados les imponen además una pena de multa de 3.900 euros además de una indemnización al matrimonio de 111.600 euros por los daños causados y el dinero sustraído. Esta sentencia con fecha de 27 de febrero de 2017 no es firme ya que la defensa de los dos vecinos de Vigo presentó un recurso ante el Tribunal Supremo que está pendiente de resolución.
Si bien ambos acusados negaron su participación los hechos durante la vista, los magistrados esgrimen en su sentencia varias periciales y testificales que revelan la "coautoría" de los cuatro "sin género de dudas". Y es que la unidad al cargo de la investigación, el grupo UDEV de la Policía Nacional de Málaga ya había sido informada "de que dos personas dedicadas a atracar habrían venido a Málaga", por lo que se montó un equipo de vigilancia que, tras entrevistar a la víctima del robo "sospecharon que podrían tener relación con este robo".
Reconocimiento fotográfico
Otra de las pruebas de peso para los magistrados es el reconocimiento que hizo la mujer de los asaltantes. La víctima reconoció a uno de los vigueses como "el que entró en primer lugar" así como el que la vigilaba y le "puso unas bridas", a pesar de que "uno llevaba peluca rubia y gafas de sol y otro iba con gorra". La mujer concretó que el dinero obrante en su domicilio era "para pagar el sueldo de los trabajadores de las dos cervecerías y el chiringuito". Los magistrados entienden que en la perpetración de los delitos concurrieron la agravante de superioridad al tratarse de "varones de joven o mediana edad, complexión fuerte" a los que "no les hizo falta siquiera sacar arma alguna, pues con su sola presencia intimatoria lograron culminar su propósito depredatorio, abusando de su clara superioridad respecto a la víctima, que no solo temía por ella, sino por su hija".
Asimismo, para los dos madrileños, que abonaron 10.000 euros de la indemnización, también les concurre la agravante de reincidencia, si bien uno de los vigueses -alias 'Pulpo'- contaba con varios delitos de robo y según reza la sentencia, "estaba disfrutando de un permiso en el cumplimiento de una pena".
Galicia suma 1.682 asaltos en el primer semestre del año
- La comunidad gallega, si bien ha visto reducido el número de asaltos perpetrados en domicilio con respecto al año anterior, suma un total de 1.682 allanamientos en viviendas en el primer semestre del año, casi nueve al día. Un suceso que habría que sumar a estos datos fue el acaecido hace dos meses al empresario vilanovés Ramiro Rafael Martínez Señoráns en su pazo de Portas, un asalto por varios encapuchados, que se llevaron un importante botín en joyas y dinero. Además, los asaltantes llegaron a torturar al empresario para conseguir más dinero del que guardaba en la caja fuerte lo que provocó que tuviese que ser ingresado.
