Más de 28 kilos de hachís escondidos en un hueco especialmente construido en el chasis de un vehículo. Con esta cantidad de estupefacientes fueron interceptados en un control policial realizado en 2014 un peaje de la AP-9 tres acusados de un delito contra la salud pública en cantidad de notoria importancia. En el juicio celebrado ayer por estos hechos en el Juzgado de lo Penal 3 de Vigo, el fiscal mantuvo su petición inicial de 4 años y medio de prisión para cada uno de los encausados, que según recoge el representante del Ministerio Público en su escrito de acusación "formaban parte de un grupo organizado que tenía por objeto la comisión de delitos contra la salud pública mediante el despliegue de actividades tendentes al transporte de hachís desde el sur de España hasta la provincia de Pontevedra".

También se revela en este escrito fiscal que no solo los acusados formarían parte de este grupo. Se sospecha que otras dos causas judiciales estarían relacionadas con este caso e incluso podría formar una trama mayor. Una de estas causas fue abierta la semana pasada, tras la aprehensión de 100 kilos de hachís en el municipio luso de Monçao, también escondidos en el vehículo de un vecino de la ciudad olívica de 34 años que se había dado a la fuga cruzando la frontera hacia el país vecino. La droga procedía también del sur de España, y los investigadores sospechan que el estupefaciente se iba a comercializar en el sur de la provincia de Pontevedra. El detenido continuaba ayer en las dependencias policiales de Portugal pendiente de extradición o un traslado a los juzgados de Redondela, encargado de la investigación.

La otra causa que se sospecha puede estar relacionada con este procedimiento ya fue enjuiciada. También la semana pasada, la Audiencia Provincial de Pontevedra acogió una vista contra tres acusados, R.C.C., A.P.S. y LS.A.C.-este último en prisión provisional- por un delito de tráfico de drogas, en esta ocasión por la tenencia de cocaína en "cantidades que causan grave daño a la salud", tal y como se refería el fiscal antidroga de Pontevedra, Luis Uriarte en su escrito de acusación. El nexo entre ambos casos pasaría por la presunta amistad que mantienen un querellado de cada caso.

En el juicio celebrado ayer en la sala de lo Penal 3 de Vigo, uno de los tres acusados, D.E.E. reconoció, tal y como afirmó el fiscal en sus conclusiones definitivas, que viajó "con los 28 kilos de hachís ocultos en su coche sabiendo que los transportaba y cuál sería su finalidad". Apuntó Luis Uriarte en su exposición de conclusiones que los viajes de los acusados al sur de España se realizaba en dos coches, uno de ellos presuntamente para alertar de posible presencia policial, y regresaban a Vigo en el mismo día.