Un conductor huyó de un control de la Guardia Civil y acabó chocando contra un edificio en la PO-308 en Poio. En la prueba de alcoholemia dio positivo y se instruyeron diligencias penales contra él.

Ocurrió a las 7.30 horas del pasado domingo. Según informó ayer la Guardia Civil, el implicado se dio a la fuga en un vehículo todoterreno tras desobedecer las señales luminosas. De hecho, la Comandancia añade que al acercarse al punto, el coche "aumentó fuertemente la velocidad eludiendo el control y esa maniobra obligó a los agentes a saltar para evitar ser atropellados". Tras lo ocurrido, se inició una persecución en la que se observó en el vehículo fugado "una conducción altamente temeraria con notorio exceso de velocidad y consiguiente riesgo para los demás vehículos y peatones". La persecución finalizó poco después con una salida de vía por el margen izquierdo, en la que el todoterreno colisionó contra una puerta metálica de un establecimiento comercial situado al borde de la carretera.